La franquicia de los Ice Roll, Llooly, cuenta cada vez con más locales repartidos por toda España

Un nuevo contrincante a las bolas de helado sobre barquillas, envases de plástico o tulipanes traído directamente de Tailandia es el Ice Roll. Esta es una innovación que ha saltado de los puestos ambulantes de ciudades como Bangkok a todos los rincones del mundo, ganando mucha popularidad en España.

Llooly es un ejemplo de cómo heladerías que comercian este tipo de productos pueden convertirse en un exitoso negocio altamente franquiciable. Desde su apertura hasta la fecha, esta empresa suma 14 locales repartidos por toda España, incluyendo Madrid, Alcalá de Henares, Barcelona, Algeciras, Badajoz y Gandía.

Ingredientes naturales, con el topping y sirope de preferencia: el Ice Roll

Llooly presenta una manera diferente de disfrutar un rico postre y con ingredientes 100 % naturales. Esta es la primera marca española en llevar a sus comensales la experiencia del Ice Roll y ha tenido tanto éxito que se ha extendido rápidamente, contando con cada vez más locales.

Basándose en su modo de preparación tradicional, Llooly ofrece helados a la plancha fría, preparados delante de cada cliente, que deben escoger el sabor de su mixing y añadirle el topping de preferencia. Entre la extensa lista de opciones disponibles, se encuentran las frutas naturales, frutos secos, nata montada, galletas con virutas de chocolate y dulces varios, entre otras opciones. Además, el cliente puede añadir al Ice Roll algún sirope a escoger entre sirope de caramelo, chocolate, fresa, frutas del bosque, mango, miel o vainilla.

Abrir una franquicia de Lloly no requiere una gran inversión

Llooly sigue apostando por la expansión de la marca, con el claro objetivo de llevar el Ice Roll a todo el país. Entre sus atractivos, resaltan las distintas modalidades de negocio que ofrece a sus franquiciados. Isla o kiosco, take away, store y full track proporcionan distintas opciones para adaptarse al público y necesidades específicas de cada región.

Una de las ventajas de franquiciarse con Llooly es la baja inversión requerida, lo cual aumenta las posibilidades de desarrollo. Además, convencidos del éxito y buen funcionamiento de los establecimientos, los franquiciados no deben pagar cánones ni royalties. Esto supone un ahorro superior a los 10.000 euros de manera inicial, en relación con otros competidores.

La expansión de Llooly se ha fortalecido gracias a su carácter innovador, lo cual le convierte en un referente en cuanto a franquicias rentables se refiere. Cada vez son más las personas que depositan su confianza en esta marca con la finalidad de iniciar el autoempleo con seguridad, potencia y respaldo de una marca en continuo crecimiento.

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