El voto rogado podría llegar a su fin en un muy corto espacio de tiempo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere que sea eliminado cuando antes. Y, es que, la forma en la que emiten su sentido de voto los españoles que residen en el extranjero conlleva un proceso democrático largo, tedioso y, en ocasiones, tardío, donde muchas veces se pierde un número de votos que puede ser fundamental para decidir al que será el nuevo líder del país para los próximos cuatro años. Por eso, desde el Gobierno llevan tiempo trabajando para derogar esta medida. Una cuestión que podría llegar a su fin el próximo jueves, ya que se votará en el Congreso de los Diputados, cuando se decidirá si finalmente se deroga o se mantiene. Se trata de una idea promovida por los partidos que componen el Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, con la que podrán rascar más votos de los españoles de cara a las próximas elecciones.
La formación morada, dirigida por Ione Belarra, lleva mucho tiempo trabajando para tratar de eliminar el voto rogado. Este partido tiene claro que es necesario derogarlo para garantizar el derecho de voto de quienes están fuera. Desde hace tiempo, Unidas Podemos han insistido en que querían reformar de manera «urgente» la ley electoral para eliminar la carrera de «obstáculos para votar que se impuso en 2011 contras los y las compatriotas en el extranjero y que PP, PSOE y Cs no han querido quitar». Esta medida, según destacan desde la formación morada ha provocado que el voto de las personas que residen fuera de España haya caído desde el 31% previo a la reforma de 2011 hasta cifras del 4 % y el 6 % en las últimas elecciones generales. Es decir, se ha perdido un elevado número de papeletas debido al voto rogado.
Pedro sánchez va en busca de votos
Esta es una cuestión que Pedro Sánchez no está dispuesto a permitir, ya que las elecciones están a la vuelta de la esquina y todo voto cuenta. El presidente del Gobierno sabe que no puede perder ningún apoyo y que todas las papeletas suman y cuentan. Por ese motivo, se han sumado a la medida en la que lleva tiempo trabajando su socio Gobierno. Han unido fuerzas y buscarán que este procedimiento sea eliminado el jueves de la próxima semana todo ello para tratar de rascar los votos de los españoles que viven en el extranjero. Y es que, los socialistas y, en particular, Pedro Sánchez, quieren revalidar su cargo y continuar una legislatura más en el complejo de La Moncloa. Eso sí, probablemente querrán llegar a los próximos comicios que tendrán lugar a finales del año 2023, con todo los apoyos posibles para gobernar en solitario.
Así, el voto de los españoles que residen en el extranjero podrían ayudar a Sánchez a conseguir su objetivo de mantenerse en el poder. Todo suma y si además de los ciudadanos que viven en España pueden llevarse también el de los que residen en el extranjero mucho mejor, ya que estas papeletas puede ayudarse a hacerse con la gloria en los próximos comicios y volver a alzarse con la victoria. Aunque no es la única iniciativa que llevarán a cabo.
PEDRO SÁNCHEZ QUIERE EL VOTO DE LOS JÓVENES
Además, de derogar el voto rogado también pretenden instaurar otras medidas, como reducir la edad de votación. El Gobierno lleva tiempo trabajando para intentar reducir a 16 años edad a la que los jóvenes ciudadanos podrán emitir su sentido de voto. Para ello está tratando de impulsar un debate en el Congreso de los Diputados con el fin de que los jóvenes puedan acudir a la llamada a las urnas. Una iniciativa con la que posiblemente saldría beneficiado Unidas Podemos, ya que cuentan con un gran nicho entre los ciudadanos de menor edad. Sin embargo, se trata de una cuestión que todavía está en una fase muy inicial, ya que supondría la modificación de la Ley Electoral.
Además, desde la formación que dirige Ione Belarra también han pedido que dejen votar a los inmigrantes marroquíes, de cara a las próximas elecciones municipales y, posteriormente, también en las generales. De esta forma, Podemos busca también rascar votos entre los electores más jóvenes y entre los inmigrantes que llegan al territorio español desde Marruecos. Y es que, según aseguran es necesario satisfacer los derechos políticos de los jóvenes inmigrantes. Una idea que Pedro Sánchez ha apoyado. Lo que sea por rascar más votos. Así, pretenden recabar la papeleta de los españoles extranjeros, los menores de 16 años y de los inmigrantes marroquíes. Unos votos que podrían ser decisivos de cara a las próximas elecciones para decidir quien entra en el complejo de La Moncloa.
