El ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España se gastará casi 90.000 euros públicos en retirar unos escudos franquistas que yacen desde hace décadas en su sede ministerial. Este lugar ubicado en la inmediaciones de la Plaza Mayor es un edificio histórico que cuenta con simbología histórica franquista que el propio departamento de José Manuel Albares ha decidido retirar. Gracias a una partida presupuestaria de 87.913,43 euros, se retirarán los símbolos franquistas de la fachada del edificio Muguruza.
Los escudos con estos símbolos se encuentran en el Edificio Moderno del Palacio de Santa Cruz. Este histórico edificio, ubicado en pleno corazón de Madrid, es la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España. A pesar de que su fachada luzca con símbolos franquistas desde hace décadas, es ahora cuando el Ejecutivo nacional se ha puesto manos a la obra para retirarlos.
A través de la dirección general del Servicio Exterior, capitaneada por María Hilda Jimenez Nuñez, estos símbolos serán retirados. Se tratan de escudos que decoran las dos torres de la fachada del edificio Muguruza, anejo al Palacio de Santa Cruz, un edificio del siglo XVII situado en la Plaza de la Provincia de Madrid. La empresa encargada de la retirada será Servicios Generales Constructivos 2020 S.L., la única compañía que ha presentado oferta y a la que ha sido adjudicada el contrato. Esta empresa se encarga de la construcción de edificios residenciales y mantiene unas cuentas saneadas.
A través de la dirección general del Servicio Exterior, capitaneada por María Hilda Jimenez Nuñez, estos símbolos serán retirados
Según detalla el Boletín Oficial del Estado, las obras de retirada han sido adjudicadas por un valor de 87.913,43 euros. Casi 90.000 euros de las arcas públicas es lo que invertirá el Gobierno de España en retirar estos escudos franquistas de la sede principal del ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación que se inauguró en 1950.
Tras su retirada, se procederá a su sustitución por el escudo constitucional. Este símbolo heráldico que representa a la nación española ocupará el hueco que dejen vacíos los símbolos franquistas que llevaban en la fachada de este edificio gubernamental décadas. La retirada de símbolos franquistas de edificios, calles y lugares públicos en toda España queda enmarcada en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica de 2007 aprobada por José Luis Rodríguez Zapatero. Este texto legislativo fue derogado por Mariano Rajoy y actualizado por Pedro Sánchez que el 15 de septiembre de 2020 presentó un «anteproyecto de Ley de Memoria Democrática».
«El presente contrato de obra tiene por objeto la obra necesaria para la retirada de símbolos franquistas de la fachada del edificio Muguruza (Edificio moderno) del Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en Madrid«, reza el contrato, que precisa que la retirada tendrá una duración de seis semanas. Según se explica en el pliego de cláusulas, la empresa contratada deberá manejar «los escudos que se van a retirar como bien cultural reduciendo el volumen de escombros producidos por la obra al máximo». Así, se estipula que la retirada de los escudos se ha de realizar de una pieza ya que se tratan de bloques de piedra de un peso estimado de una tonelada. «Al efectuarse la retirada de una pieza, los cortes, y en consecuencia, el volumen de escombros, se ve reducido en un 35%, lo que implica a su vez una disminución del impacto medioambiental», justifica el ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en el pliego contractual.
Esta retirada de símbolos franquistas llega dos años después de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez impulsara la retirada de esta simbología en las calles o edificios de toda España. A pesar de que lleven años en la fachada de la sede ministerial estos serán finalmente retirados. De hecho, la sede ministerial no es el único edificio institucional que ha sufrido modificaciones para dar cumplimiento así a la Ley de Memoria Democrática promulgada por el Gobierno. La simbología franquista también se retiró de los cuarteles de la Guardia Civil y el callejero con apelación a líderes franquistas se vio sometido a modificaciones. Con estos pequeños detalles, el Ejecutivo de Pedro Sánchez trata de honrar la memoria de las victimas del bando republicano que perdieron la vida durante la Guerra Civil.
