Los típicos errores que siempre cometes al hacer paella

Hacer una buena paella tiene mucho más truco del que pueda parecer a simple vista. Hay errores comunes que podemos cometer si no estamos acostumbrados a este plato tradicional valenciano tan demandado. Sin embargo, otros son inaceptables en cualquier parte del país.

Esta es una de esas ocasiones en las que menos es más y así lo demuestra la receta típica y tradicional. Ciñéndonos a los ingredientes base, siempre podremos sacar adelante la elaboración. De lo contrario, podemos colocarle «un apellido», y hacerla a nuestro antojo. Eso sí, mejor no llamarla paella a secas.

Si quieres hacer una receta de diez, descubre los típicos errores en la paella que siempre estropean este plato estrella.

El recipiente apropiado es la clave y el que da nombre al plato

recipiente

Algo que pocos conocen fuera de Valencia es que el plato se llama paella porque este es el nombre del recipiente en el que se hace, cosa que solemos conocer como «paellera». Una de las acepciones de este término, de acuerdo a la RAE es la de «sartén donde se hace la paella». Aquí volvemos a tener que tener cuidado pues, si no está hecha en este recipiente, no podrá llamarse así.

Una paella no es un arroz realizado en una olla o una cazuela. Para ponernos exquisitos, es también importante a tener en cuenta el diámetro del recipiente. La idea es que sea amplio para que el arroz quede a medio centímetro de grosor, sin poder meter una cuchara y que rebose, como sí suecede con otros platos como el risotto.

Puestos a elegir, mejor que la paella sea de hierro de calidad buena. El mejor sabor se obtiene después de elaborar la receta sobre la leña. Para ello, el recipiente debe ser fuerte para soportar el calor de la llama sin deformarse. Así, todos los ingredientes se cocinarán por igual.