Ikea puso a la venta hace poco un revolucionario objeto con el que podremos limpiar sin ningún tipo de esfuerzo nuestra mampara de la ducha. Estamos hablando de una especie de limpiador de silicona que lleva un colgador que podemos poner en una de las zonas más accesibles, como el baño, para poder tenerlo siempre a mano. El mecanismo es muy sencillo: una vez que nos duchemos lo pasamos y conseguiremos que se quite toda la cal y el agua, que suele quedar en la mampara después de ducharnos y que a la larga suele dejar mucha suciedad difícil de quitar.
Dependiendo del material
La limpieza que le vayamos a aplicar a la mampara debería ser técnicamente diferente según sea de plástico o de cristal. Si es de las primeras puede llegar a preparar una solución con amoníaco, alcohol y agua y llegar a rociar la superficie de la mampara y los carriles. Por el otro lado, si es de cristal lo mejor que podemos usar es una cosa que tenemos todos en la cocina, el vinagre. Es fácil, accesible e incluso barato. Eso sí, no lo podemos verter tal cual. También tenemos que meterlo en un bote y rociarlo con ese spray de mampara de Ikea.
