Para los bancos españoles los venezolanos son considerados como clientes de riesgo extremo a consecuencia de todos los hechos de corrupción cometidos por muchos funcionarios del régimen de Nicolás Maduro, por lo que la única alternativa para que puedan acceder a abrir una cuenta bancaria es cuando consiguen un contrato de trabajo.
Esta situación perjudica a los migrantes del país caribeño que llegan a España, huyendo de la dictadura, y que inicialmente vienen con la intención de solicitar protección internacional, que es un trámite que tarda cada vez más, debido a la burocracia española, por lo que puede pasar hasta un año para que cualquier venezolano pueda obtener un contrato de trabajo que les permita gestionar la apertura de una cuenta bancaria en algunas de las instituciones del país.
Basta con que algún venezolano llegue a cualquier a de las entidades bancarias españolas, solo para pedir información sobre el procedimiento para abrir una cuenta, para que los empleados enciendan las alarmas y de inmediato procedan a decir que no es posible hacerlo solo con el pasaporte y aunque ninguna institución es capaz de admitirlo de manera abierta, la realidad es que la negativa se debe solo a que son de origen venezolano.
De hecho, hay algunas entidades como el BBVA, que permiten hacer la preapertura de una cuenta digital, pero que al momento de acudir a la agencia para ratificar los datos, a los venezolanos les impiden continuar con la gestión solo por el hecho de ser venezolanos.
Anteriormente bastaba solo un pasaporte para que las entidades bancarias accedieran a abrir una cuenta a los extranjeros y desde el Ministerio de Consumo ha desarrollado campañas en las que recuerda a las entidades bancarias que están obligadas a ofrecer una cuenta básica, totalmente gratuita a todas las personas en situación de vulnerabilidad o que están en riesgo de exclusión financiera.
En marzo de este año se desarrolló la última campaña relacionada con este tema, justo tras la llegada al país de un gran número de refugiados ucranianos que vinieron a España a consecuencia de la invasión militar rusa a ese país, pero la realidad es que no son solo los ucranianos los extranjeros que llegan al país y que requieren disponer de alguna cuenta bancaria, pues a España continúan llegando semana tras semana ciudadanos venezolanos que huyen de la dictadura de su país.
De acuerdo con la legislación española, para todas las personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad financiera, los únicos requisitos que deben pedir los bancos para abrir la cuenta gratuita son: el pasaporte o la tarjeta roja y cumplir al menos uno de los siguientes requisitos: residir legalmente en la Unión Europea (aunque no se tenga domicilio fijo), ser solicitante de asilo, o carecer de documentación en regla pero estar en una situación excepcional que impida su expulsión del país.
Sin embargo, nada de esto es cumplido por los bancos pues cuando los ciudadanos venezolanos acuden a intentar abrir cuentas, no les ofrecen la posibilidad de adquirir el producto y en algunas de las entidades los obligan a contratar seguros obligatorios, con pagos fijos mensuales. Todas aquellas personas que se vena afectadas ante la negativa de los bancos de abrirles una cuenta básica pueden gestionar una reclamación ante el Banco de España.
No obstante, para nadie en España es un secreto que al país han llegado una gran cantidad de ex funcionarios del régimen chavista a vivir y que llegan con grandes cantidades de dinero, sin que las autoridades españolas y los bancos del país hayan puesto ningún reparo en la apertura de sus cuentas ni en la gestión de estos fondos de dudosa procedencia.
De hecho, en muchas ocasiones, estas personas gestionan sus residencias en España a través de la tramitación de la visa de inversionistas, que exige hacer una inversión de por lo menos medio millón de euros en algún inmueble, más el echo de poder demostrar ante las autoridades españolas la capacidad financiera para mantenerse en el país.
Otro de los problemas que ocurren con los ciudadanos de origen venezolano en los bancos españoles es que han sido denunciados casos en los que les bloquean las cuentas, cuando detectan movimientos que son considerados «sospechosos», por presumir que se trata de operaciones de lavado de dinero.
Esta situación ha sido denunciada en reiteradas oportunidades en los grupos de redes sociales de la comunidad venezolana en España, pues ha afectado a un gran número de personas, que en el momento en que reciben ciertas cantidades de dinero, los bancos proceden a bloquear los fondos hasta que las personas acuden y logran justificar el origen de esos recursos.
Al final, pese a que es conocido por todas las autoridades la situación política, social y económica de Venezuela y el hecho de que cada mes miles de personas huyen del país caribeño debido a la crisis económica que ha ocasionado el chavismo durante las últimas dos décadas, los organismo públicos no velan por garantizar los derechos mínimos de estas personas que llegan al país a tratar de rehacer su vida.