El secretario de Estado que sedujo a Sánchez con una exhumación trabaja por segunda vez en dos años

El secretario de Estado de Memoria Democrática ha trabajado por primera vez en lo que va de legislatura. Fernando Martínez López había conseguido ser el alto cargo que menos había trabajado desde 2018, un título que solo podía disputarle otro secretario de Estado que también depende del Ministerio de Presidencia de Gobierno: Rafael Simancas. En el PSOE están visiblemente molestos con el Gobierno por el hecho de que hay una buena cantidad de socialistas metidos a capón que no han dado «un palo al agua» desde que Pedro Sánchez se empeñó en colarles en el Ejecutivo. Afortunadamente, Fernando Martínez López, un desconocido para los oídos de la mayoría de los socialistas, ha aparecido en una foto pública haciendo algo por el Gobierno. Y los grupos de Whatsapp del PSOE ya lanzan fuegos artificiales por el hecho de que este político haya roto la buena racha de no dar demasiado el do de pecho desde que le colocaron como secretario de Estado para la Memoria Democrática.

Fernando Martínez López no es alguien que haya pasado a la historia por su capacidad de trabajo. De hecho, su trayectoria política tampoco es que sea de lo más brillante. De la alcaldía de Almería, pasó directamente tras varios años como concejal a ser en 2019 director general para la Memoria Histórica. Su capacidad para seducir a Pedro Sánchez no estaba tanto en su encanto ni en su lealtad, sino en el objetivo que tenía el presidente del Ejecutivo con el dictador Francisco Franco. Este secretario de Estado, que fue premiado con este cargo un año después de ser nombrado director general, fue clave para la exhumación de Franco. Y fue el éxito de esta fotografía el que llevó a Fernando Martínez López a convertirse en lo que es ahora. Pedro le premió con una Secretaría de Estado ignorando los celos y las críticas que levantaba a su paso. Para muchos, ese cargo no está justificado. Pero al menos Fernando Martínez López ha conseguido salir en los medios.

«Aprobada al fin la Ley de Memoria Democrática»

«Aprobada al fin la Ley de Memoria Democrática. Enhorabuena a todos/as, y agradecimientos a Carmen Calvo, Félix Bolaños y al Secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez», decía Adriana Lastra en un mensaje que ha sido muy comentado por los suyos. Es cierto, tal y como reconocen fuentes del PSOE, que Fernando Martínez López ha tenido un papel muy activo para esta ley, pero poco más. Desde que está en el cargo, no se ha justificado casi en ningún momento la Secretaría de Estado que ostenta. De hecho, para la mayoría de los socialistas, el cargo que tiene Fernando Martínez López no es más que un premio de Pedro Sánchez por los servicios prestados al haber sido clave en la exhumación de Franco, algo que era una obsesión para Pedro y que consiguieron lanzar con relativa eficacia.

Pedro Sánchez tiene el Ministerio de Presidencia de Gobierno como uno de los lugares donde colocar a los elefantes socialistas que en algún momento le han prestado un servicio que considera relativamente útil. Esto es así no solo por la presencia de Fernando Martínez López, a quien solo le debe el favor de la exhumación del dictador Francisco Franco, sino por la presencia de Simancas en otra Secretaría de Estado que nadie comprende muy bien. Que Félix Bolaños, el ministro de Presidencia de Gobierno, no levante la voz es normal. Pero que en el PSOE la presencia de estos «eternos secretarios» siga dando que hablar empieza a hacer mella a pocos meses de las elecciones. Fernando Martínez López se ha convertido en el hazmerreír de algunos grupos privados por el hecho de que haya aparecido trabajando por primera vez en varios años. La foto es por la ley. Y al menos reconocen estas mismas fuentes socialistas que Fernando Martínez López sí que ha tenido un papel muy activo en la elaboración del documento.

Esta es una de las fotos que más se ha comentado en los grupos. No es algo exclusivo del exalcalde de Almería que consiguió seducir al presidente con una exhumación, sino que también pasa con todos los cargos «inventados» que Sánchez ha colocado a las órdenes de Bolaños generando a su vez críticas internas. No es que sean una Irene Lozano, pero lo cierto es que la obsesión de Sánchez por premiar a según qué personajes empieza a irritar a más de uno. Al menos, en algunos grupos socialistas se lo toman con humor. Y esta semana le ha tocado al secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, a quien le quedan varios coletazos más como alto cargo.