viernes, 13 diciembre 2024

El Gobierno sigue aumentando el gasto en publicidad y comunicación para acallar a los medios hasta las elecciones

Las elecciones generales están a la vuelta de la esquina y dentro del gobierno lo saben. En particular, el secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallès, quien sabe que ha llegado el momento de echar toda la carne en el asador para poder revalidar el cargo y mantenerse en La Moncloa una legislatura más. Por ello, el Gobierno ha decidido aumentar el presupuesto que se destina a publicidad y comunicación y todo ello para acallar a los medios de comunicación. No quiere que salga publicada ningún tipo de información que pueda resultar comprometedora para el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez y que pueda hacerles perder el apoyo de los ciudadanos y con ello el número de votos. A partir de ahora quieren imponer «la ley del silencio» en determinados temas que puedan poner entre la espada y la pared al Gobierno y, en particular, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. A partir de ahora, esta será la obsesión de Francesc Vallès, acallar a los medios de comunicación hasta las elecciones.

Durante el último año, el Gobierno ha decidido aumentar el presupuesto que se destina a publicidad y comunicación pasando de 153 millones de euros a 214 millones durante este año, aunque ya han avisado de que continuarán aumentando este presupuesto. Sin embargo, parece ser que esta medida tiene un trasfondo más allá de difundir las medidas institucionales del Gobierno que dirige Pedro Sánchez. Y en esta cuestión entra en juego el secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallès, quien se ha marcado como objetivo acallar a los medios de comunicación hasta las elecciones. Para ello utilizará este incremento que ha aprobado el Gobierno, quienes casi han doblado la cifra y ya han anunciado que continuarán aumentándola.

Durante el 2022 el presupuesto ha pasado de 153 millones de euros a 214 millones

Que las instituciones destinan cierta cantidad de dinero en los medios de comunicación está a la orden del día y con esta cuestión es con la que juega este alto cargo del Gobierno. Y más ahora que las elecciones generales se encuentran a la vuelta de la esquina y no quiere que ningún tipo de publicación pueda dañar la imagen del Gobierno. Así, el principal objetivo de Francesc Vallès consiste en acallar a los medios de comunicación hasta las elecciones. Quiere que los medios se mantengan bajo el ala del Gobierno y nada de salga en su contra. En esta cuestión también está trabajo otro miembro del Gobierno.

Se trata del ministro de Presidencia, relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños quien no ha dejado de intentar acallar a los rumores sobre la crisis de Gobierno. Un secreto a voces que llevarán a cabo durante el mes de enero de 2023 y donde saldrán muchos de los políticos que se ha convertido en incómodos para Pedro Sánchez y para su objetivo de revalidar el cargo y mantenerse dentro de las paredes de La Moncloa. Entre ellos se encuentran Teresa Ribera, la más clara candidata a abandonar la casa, quien nada tiene que hacer para sobrevivir. Así, como Fernando Grande-Marlaska, Reyes Maroto o Pilar Llop son los nombres que suenan y que podría estar en la lista negra del presidente del Gobierno.

francesc valles 1 Moncloa

Estas son el tipo de informaciones que no quieren que se difundan y por eso Francesc Vallès se ha puesto manos a la obra y utilizará el incremento en publicidad y comunicación para ello. Además, también tienen el foco puesto en el Pedro Sánchez, ya que sus asesores están obsesionado con encontrar la manera de que no abucheen al líder del Ejecutivo cada vez que pisa la calle. Una cuestión en la que llevan tiempo trabajando y más ahora que la carrera electoral ya ha comenzado. A partir de ahora, todo tipo de movimiento, iniciativas y actuaciones pueden sumar o restar votos y el hecho de que a Pedro Sánchez siempre le abucheen no favorece lo más mínimo al Gobierno.

FRANCESC VALLÈS NO ES EL ÚNICO AL QUE LE PREOCUPA LO QUE SE DIGA EL GOBIERNO PÚBLICAMENTE

Moncloa tiene un problema con su presidente. Pedro Sánchez no puede pisar la calle sin que una oleada de abucheos se le echen encima, pero el equipo más estrecho del líder socialista entiende que su presidente tiene que darse más de un baño de masas ahora que se acercan todas las elecciones (municipales, autonómicas y generales). La primera toma de contacto fue ese encuentro en un recinto controlado con 50 ciudadanos aparentemente elegidos al azar, pero el hecho de que los medios de comunicación «cazaran» que estas personas no estaban ni mucho menos elegidas de forma aleatoria ha llevado a Moncloa a replantearse la estrategia para exponer al presidente del Gobierno. Entre los asesores del referente socialista se comenta cada vez con más frecuencia que el «síndrome de la Moncloa» de Pedro Sánchez es tan agudo que hay que ponerle una solución antes de los comicios.