Unidas Podemos reclama al Ministerio del Interior realizar una evaluación de «amenazas», así como análisis estratégicos y operativos de las actividades de grupos «supremacistas» de extrema derecha en España.
Así lo plantean los diputados del grupo confederal Joan Mena e Ismael Cortés mediante una proposición no de ley (PNL), para su debate en la comisión de Interior en la Cámara Baja, donde demandan actuaciones de prevención, protección y respuesta ante el «terrorismo de extrema derecha».
Concretamente, los dos parlamentarios de En Comú Podem instan al departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska que recopile, almacene, analice e intercambie información con otros estados miembros de la UE información sobre «propaganda terrorista» y otras actividades online de grupos supremacistas, a través de la Unidad de Referencia de Ciberdelincuencia de Europol.
También demanda intercambiar información de inteligencia con otros países comunitarios en referencia a las actividades de reclutamiento y formación de grupos de extrema derecha a través de la nueva Autoridad de la UE en materia de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (ALBC). A su vez, pide reforzar la cooperación europea e internacional entre las autoridades antiterroristas contra estos grupos.
EL AUGE DE GRUPOS DE EXTREMA DERECHA PREOCUPA EN EUROPA
En la exposición de motivos de la iniciativa, los dos diputados reflexionan que el terrorismo yihadista ha sido calificado durante las dos últimas décadas como la principal seguridad en el mundo.
Sin embargo, alertan que en los últimos años ha crecido «una violencia con otros apellidos» y que «está encendiendo algunas alarmas casi olvidadas en los departamentos de seguridad: el terrorismo de extrema derecha». Y en esta línea aseveran que la actividad de grupos supremacistas preocupa «cada vez más» en Europa.
También relata que Europol destaca que las bandas terroristas de extrema derecha ofrecen a sus miembros entrenamiento en uso de armas en áreas rulares remotas, y que la adquisición de armas de fuego es una de sus «mayores atracciones» a la hora de captar a extremistas, e incluso utilizan actividades delictivas como forma de financiación y usan campañas online en redes y plataformas de internet para lograr más adeptos.
«La monetización de perfiles online supone una tendencia al alza en la diversificación de las fuentes de financiación de los grupos extremistas. Y se ha identificado también un particular interés en la adquisición de criptomonedas», ahonda la iniciativa del grupo confederal.
Y los dos diputados aluden a un informe de Europol para recalcar que se realizaron 64 detenciones en nueve países comunitarios a perdonas de ultraderecha por delitos de terrorismo.
Mientras, se apoyan en otro documento de la Fundación Rosa de Luxemburgo que reporta una treintena de personas condenadas en España por actos violentos relacionados con la extrema derecha en los últimos 20 años, pero ninguna de ellas fue procesada por terrorismo. A ello suman los datos del informe CIDOB que apunta a un aumento del 320% de ataques de personas con ideologías de ultraderecha entre 2016 y 2019.
CASOS CONCRETOS
Luego, aluden a casos como la detención en Madrid del líber del grupo Bastión Frontal por dar una paliza a otro miembro de su organización en Valencia y que se encaró el año pasado con el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias en un acto de Unidas Podemos en Coslada dentro de la campaña de las elecciones a la Comunidad de Madrid.
También reportan la desarticulación de una banda neonazi que atacó la sede de una asociación LGTBi en Alicante y que, según trascendió en informaciones, tenía un listado con nombres y matrículas de coches contra los que planeaban acciones violentas, todos ellos relacionados con formaciones de izquierdas o independentistas.
Por otro lado, citan que la sede de Podemos en la localidad murciana de Cartagena fue atacada con un artefacto incendiario y que la persona detenida pertenecía también a un grupo neonazi, también arrestado por provocar daños a instalaciones de IU en León.
Además, sentencian que las personas LGTBI son víctimas frecuentes de ataques por parte de la extrema derecha y recuerdan el asesinato por motivaciones racistas de Lucrecia Pérez en 1992. Y reportan casos recientes de desarticulación de una banda supremacista en Lleida y el arresto de otros dos individuos en Navarra.
«Mención aparte dentro de las motivaciones racistas está la violencia que ejercen estos grupos a menores extranjeros no acompañados, por la situación de vulnerabilidad en que se encuentran», denuncian Mena y Cortés.
