Las autoridades españolas están cada vez más lejos de alcanzar la media en cuanto a la cifra de asilos concedidos en toda la Unión Europea, que actualmente se ubica en el 35% de las solicitudes, frente al 17% que se otorga en el país. ¿Las razones? son múltiples los factores, pero el principal podría ser la baja calidad de las entrevistas que se les hace a las personas que llegan al país con la intención de solicitar protección internacional.
Así lo explicó Elena Muñoz, coordinadora estatal del Servicio Jurídico de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que conversó con Moncloa.com sobre la situación actual que presenta el sistema de solicitud de protección internacional y el desafío que significa para los migrantes que llegan a España ingresar al sistema oficial.
El organismo hizo un análisis sobre las cifras publicadas recientemente por el Ministerio del Interior, donde se desprende que 61% de las peticiones presentadas en todo el país, entre enero y septiembre de 2022 han sido denegadas y que en 22% del total han sido concedidas residencias por razones humanitarias.
«No tenemos una respuesta clara del Gobierno en cuanto a lo que viene sucediendo con el sistema de asignación de citas para poder solicitar protección internacional y eso también lo hemos elevado ante el Defensor del Pueblo, que ya se ha pronunciado al respecto», expresó Muñoz.
Si bien es cierto que a estas alturas del año se han concedido más asilos de los que se concedieron durante todo el año pasado, el hecho de que la cifra de rechazos sea tan alta, llama la atención de las organizaciones que trabajan en función de velar por los derechos de los migrantes que llegan al país con la intención de solicitar protección internacional.
«Además de la baja calidad de la entrevista, donde quizá no se pueda recoger por completo las causas o los motivos por los cuales las personas han tenido que huir a de su país, lo otro que sucede muchas veces es que quien instruye el caso tiene muy poca base para tomar la decisión sobre si se le concede o no el asilo a la persona«, expresó la portavoz de CEAR.
De acuerdo con las cifras del Ministerio del Interior, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre, 5.039 personas obtuvieron el estatus de refugiado en el país y otras 5.335 recibieron protección subsidiaria, por parte del Gobierno español.
La experta también señaló que como la mayoría de los procesos se hacen ya dentro del territorio, en la mayoría de los casos que son presentados ante las autoridades españolas los solicitantes no tienen acceso a asistencia jurídica, por lo que no tienen conocimiento preciso sobre datos que podrían ser de interés para sustanciar los casos.
Otro de los aspectos que para el CEAR resulta importante de destacar es la deficiencia en los niveles de castellano que tienen los intérpretes de algunos países que al momento de hacer las traducciones de lo que quieren decir los solicitantes de protección internacional no cuentan con el vocabulario suficiente para explicar a las autoridades los hechos que son narrados, tal como lo dice el solicitante.
No hay acceso a las citas
Además de la baja tasa de asilos concedidos, otro de los temas que preocupa a organizaciones como CEAR es la imposibilidad de acceder al sistema de citas a través de la página web habilitada por Gobierno para tal fin. «Llevamos más de un año hablando con el Ministerio del Interior sobre esto y está absolutamente colapsado. Nos hemos encontrado que se venden citas en sitios como Wallapop y que hay todo un mercado subterráneo de citas cuando estas son gratuitas», dijo Muñoz.
Esta inquietud la comparten otras organizaciones que también se han reunido con CEAR para hablar sobre la situación de los refugiados en España y como la burocracia tiene colapsado el sistema. La coordinadora estatal del Servicio Jurídico del CEAR aseguró que en relación con el por qué está colapsado el sistema, considera que se trata más de una falta de medios humanos y materiales para atender a la cantidad de personas que día tras día llegan a España con la intención de solicitar protección internacional.
La portavoz recordó también lo sucedido en junio con los migrantes que murieron en la valla de Melilla y recordó que han solicitado una investigación, porque se ha determinado que la mayoría eran sudaneses que huyeron de su país por la situación que atraviesa, lo que hace pensar que eran personas que llegarían al país con la intención de solicitar protección internacional. Además, un grupo de organizaciones han logrado determinar, a través de otras ONG, que hubo devoluciones en caliente por parte de las autoridades españolas, lo que constituye una acción irregular.
Al final, pese a que las autoridades españolas son puntuales en la publicación de las cifras de los asilos concedidos en el país, existe un subregistro que es el número de personas que llegan a España y no tienen acceso al sistema de cita para formalizar el trámite y que hasta que ese proceso no se concreta, no forman parte de las estadísticas oficiales y por lo tanto no existen y no tienen acceso al sistema de protección del Estado.