El limón es esa fruta que siempre tenemos en casa. Ayuda a que nuestras comidas queden con mucho más sabor y prácticamente todo lo que ofrece es aprovechable. También sirve para hacer zumo. De hecho, hay muchas otras utilidades que le podemos dar si nos salimos de lo culinario. Una parte que se suele sacar y tirar es la cáscara, pero hoy vas a aprender las 9 maneras de aprovecharla ¡sin tirar nada!
Una infusión siempre sienta bien
Un uso extendido del limón aparece en el té. Hay muchos tés que se han hecho a base de esta fruta. Cuando estamos malos de la garganta es mano de santo poner unas gotas de zumo de limón en el té. La cáscara es la parte más aromática, así que puedes hacer lo mismo. La incluyes en el proceso de elaboración y luego la quitas cuando estés a punto de servir. Preparar una infusión exclusivamente con cáscara es otra opción muy buena. Vierte agua caliente y deja que repose para conseguir una infusión de limón afrutado. Aun cuando sea verano no dudes en prepararlo. El té helado también tiene su punto.
