María Jesús Montero deja entrever lo que le ha pedido a los sindicatos

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, no ha dudado en cargar públicamente contra los ciudadanos que, ejerciendo sus derechos libremente, decidían manifestarse el fin de semana contra las últimas decisiones de Gobierno de España. Una manifestación que hacía reunirse en Madrid a miles de ciudadanos, así como a representantes de los partidos políticos de la oposición al Gobierno. Un encuentro ciudadano contra el Ejecutivo que la ministra socialista ha tildado de «desprecio hacia el voto ciudadano», y que parece demostrar, una vez más, las inclinaciones de los sindicatos con para los intereses del Gobierno nacional.

España atraviesa un complicado momento de crisis económica y social. No sólo debido a la pandemia de coronavirus, sino también a la actual crisis provocada por la guerra entre Ucrania y Rusia. Un contexto que se ha visto encrudecido por la subida del IPC, en más de un 8%, así como por los «bajos salarios, que hacen que muchos hogares españoles se encuentren «con el agua al cuello».

Una situación que se une a las decisiones tomadas por el Gobierno de España dirigido por Pedro Sánchez, muchas de ellas no comprendidas por un sector importante de la población española. Un sector que, el fin de semana, tomaba la decisión de salir a las calles de Madrid para manifestarse pacíficamente contra el Ejecutivo nacional y sus gestiones. Manifestación pacífica que reunía a miles de ciudadanos españoles, así como a muchos líderes de partidos de la oposición, como es el caso de Santiago Abascal, líder de Vox, o Alfonso Serrano, secretario general de los populares en Madrid.

«No se trata de izquierdas, derechas o centro; se trata de no permanecer impasible ante la erosión de las instituciones, el deterioro de la democracia y el debilitamiento del Estado» señalaban los convocantes de la protesta ante el Ayuntamiento de Madrid.

MARÍA JESÚS MONTERO CARGA CONTRA LAS LIBERTADES CIUDADANAS

Manifestación que, sin embargo, parece no haber sido aceptada de buena gana por el Gobierno de España. Algo que demostraba la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que no dudaba en despreciar la libertad de los ciudadanos manifestantes, y declarar que la concentración del fin de semana no era más que un acto político de aquellos que creen que el poder del Gobierno nacional «les pertenece por cuna».

«Lo que se pretendía es volver a la españa negra»

«En el día de ayer no hubo una manifestación en pro de los derechos. Hubo una manifestación en pro de la derecha» señalaba la portavoz socialista. Unas palabras de María Jesús Montero con las que la ministra no sólo dudaba en cargar contra los partidos de la oposición, sino que llegaba a destacar que la manifestación, así como sus participantes, buscaban un único objetivo: «lo que se pretendía es volver a la España negra».

«Desprecian el voto ciudadano» criticaba Montero ante los medios de comunicación. Una crítica en la que ella misma parecía despreciar la decisión de los ciudadanos que libremente se unían a la manifestación, a la vez que, de forma lateral, acababa demostrando la «petición» de la socialista a los sindicatos.

LOS SINDICATOS, SILENCIADOS POR MONTERO Y LOS PRESUPUESTOS

Y es que la manifestación conseguía claramente enfurecer a la portavoz del Gobierno socialista, que no dudaba en cargar contra todos aquellos integrantes de la marcha pacífica en Madrid, con un discurso en el que decía defender los derechos de los ciudadanos, pero olvidando que el derecho a la manifestación es uno de los más relevantes de la ciudadanía española. Un derecho que se ejercía en la marcha en la que, sin embargo, la fuerza de los sindicatos mayoritarios brilló por su ausencia.

Unos sindicatos que parecen estar más que satisfechos con la actual gestión del Ejecutivo nacional. Más aún, después de que el Gobierno de Pedro Sánchez aumentara su presupuesto en 2022, alcanzando los 17 millones de euros.

Y es que, durante el ejercicio del pasado año, los sindicatos han recibido un total de 17 millones de euros en subvenciones y ayudas, la cifra más alta de desde al menos el año 2008. Estos movimientos y subidas de sueldo y subvenciones no son algo aleatorio y están destinados a preparar la lucha electoral. Una lucha electoral que supondría la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno; algo que podría complicarse con las manifestaciones que se convocan en contra de la gestión del socialista, en el punto de mira de los ciudadanos desde hace meses.

Manifestaciones que parecen disgustar entre los ministros de Pedro Sánchez que, lejos de entonar el «mea culpa» ante la actual crisis que atraviesa el país, parecen estar decididos a minar la legitimidad de las manifestaciones ciudadanas. Al menos, en los meses previos a las elecciones generales, que pueden hundir al PSOE y «expulsar» a Pedro Sánchez de la Moncloa.