Funcionarios de la Guardia Civil advierten sobre la falta de cargadores para las patrullas eléctricas en la España vaciada

El Gobierno de España insiste en la transformación del parque automotor de los cuerpos de seguridad del Estado a través de la obtención de coches eléctricos; el problema es que la dotación de estos vehículos, en el caso de la Guardia Civil, no se está haciendo a la par de la instalación de puntos de carga para que estas patrullas puedan funcionar efectivamente, sobre todo en todos los pueblos de lo que se conoce como la España vaciada.

La denuncia ha sido hecha por los funcionarios de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), quienes advierten que de acuerdo con el plan que ha revelado la Dirección General del organismo, se tiene previsto que para 2023 se instalen 1393 puntos de carga en todo el país, pero que 50,18% de ellos estarán ubicados solo en las Comunidades más importantes como Andalucía, la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid y Castilla y León. Los restantes quedarán repartidos a lo largo de los 15 territorios, siendo Ceuta, Melilla y el norte de España los más olvidados.

«El problema es que se nos impone un modelo que es necesario, pero que no se toman en cuenta aspectos tan importantes como el de los cargadores, que en casos como el de Seguridad Ciudadana, donde se hacen recorridos de 300 kilómetros al día, en las ocho horas de jornada, en los pueblos más pequeños, no hay suficientes puntos de carga para poder utilizar esos vehículos en las labores de recorridos», expresó David Cesares, secretario general de la AUGC en Madrid.

El funcionario advierte que debido a ello, al final, consideran que esos coches quedarán solo para los jefes, para dar paseos a los directivos de la institución y en el caso de Madrid, para los puntos del aeropuerto, debido a que al no haber suficientes puntos de carga, es complicado tenerlos para labores de patrullaje, que sería el propósito de los vehículos de la Guardia Civil.

De acuerdo con la organización sindical de este cuerpo de seguridad, el servicio de la filial española de Orange, empresa adjudicataria, alcanzará a todas las provincias, según lo establecido por la Dirección General de la Guardia Civil. Todo ello por un coste total estimado de 9.678.669 euros (7.998.900 sin IVA).

«Lo que está pasando es que nos hemos encontrado con que no hay suficientes puntos de carga y que los coches se quedan tirados, sobre todo en la España vaciada y lo otro es que muchos de esos vehículos no responden a las necesidades que se tienen en labores de servicios contra el narcotráfico o en tareas de inmigración, porque no reúnen las características para ser utilizados por la Guardia Civil en estas funciones», expresó a Moncloa.com Pedro Carmona, secretario general de Comunicación de la AUGC.

De momento, los funcionarios no saben a cuánto asciende la cantidad de coches híbridos o eléctricos que forman parque del parque automotor de la Guardia Civil, pero entre las consideraciones que hacen, señalan que tampoco existe un plan técnico de mantenimiento para ese tipo de vehículos, por lo que alertan que, llegado el momento, posiblemente no haya el presupuesto suficiente para cubrir las reparaciones que necesiten por el uso que suele dársele a las patrullas.

«¿Habrá presupuesto para repararlos cuando comiencen a presentar fallas?, ¿Cómo se van a reparar? Sabemos que por el tipo de reparaciones que pueden necesitar, eso debe ser costoso y no tenemos idea de si contaremos con el presupuesto para hacerlo, porque no vienen aparejados con un plan de mantenimiento», expresó el secretario general de Comunicaciones de la AUGC.

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención de los funcionarios es que en la Dirección General no faltarán puntos de recarga para los vehículos de la Guardia Civil que no utilicen íntegramente sistemas de combustión térmica. Los coches ligeros, pesados o especiales, ya sean híbridos enchufables, eléctricos o eléctricos a batería, podrán obtener el suministro necesario en las 15 estaciones que se instalarán dentro de la dependencia central. 

«La Dirección General se convertirá así en el epicentro de las recargas para vehículos oficiales, sin que ninguna otra disponga de tal despliegue. Tendrá más estaciones que toda la Ciudad de Ceuta, también más que toda la Ciudad de Melilla y en la Comunidad Foral de Navarra tan solo habrá cinco puntos de recarga más que en la Dirección General», expresaron los uniformados en un boletín relacionado con el tema.

La AUGC señala que el abastecimiento energético está asegurado en el acuartelamiento central, pero no en 994 puestos. Todos ellos quedaron “en reserva», según figura en la documentación oficial a la que ellos han tenido acceso. Esto significa que entrarían en la remesa si hay crédito disponible. Si no lo hay, tendrán que permanecer sin estaciones para cargar los vehículos hasta que haya presupuesto en un futuro; cada uno de estos puestos «en reserva» tendrían un único punto de recarga, como refleja un listado elaborado por la Dirección General de la Guardia Civil.