Cada día, millones de españoles conviven con los atascos, odiados a partes iguales por conductores y acompañantes. Sin embargo, a pesar de ser algo cotidiano, hay un detalle en el que muy pocos conductores reparan: los atascos pueden ser un peligro cuando los vehículos de emergencias no pueden pasar. Por esta razón, hay quienes creen que hay una costumbre alemana que debería llegar a España. Cuando el tráfico se detiene por completo en Alemania, los conductores, por ley, deben moverse hacia el borde de cada lado para crear un carril abierto para los vehículos de emergencia. Esta costumbre está tan arraigada en la sociedad alemana que tiene su propio nombre: rettungsgasse.