El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha concedido un contrato por casi 109.000 euros para el suministro de banderas de España, tanto de exterior como de interior y de otro tipo, para las representaciones diplomáticas en todo el mundo, según consta en una licitación.
El contrato ha sido adjudicado a la empresa Imazu Publicidad SL, cuya propuesta fue considerada como la mejor de entre las cuatro presentadas al concurso. En total, está previsto el pago de 90.000 euros –108.900 euros con IVA– durante los dos próximos años, la mitad en 2024 y la otra mitad en 2025.
El pliego de prescripciones técnicas no especifica el número concreto de banderas y mástiles que se tendrán que suministrar al Ministerio de Exteriores pero sí detalla con precisión las características que tienen que tener las enseñas, en cuanto a composición y color.
Así, se especifica el tipo de tejido que deberán tener las banderas, que es diferente en función del uso que se le vaya a dar y de si van a ser expuestas en el exterior, y también cómo han de confeccionarse. En el caso de las banderas que serán exhibidas fuera de las dependencias diplomáticas, tendrá que tener una duración mínima de un año, mientras que las empleadas para el interior deberán durar al menos cinco años.
El amarillo y el rojo de la bandera, al igual que los colores que componen el escudo, vienen claramente determinados en base al Real Decreto de 1981 que determina los colores de la enseña nacional para todos los supuestos de las piezas que se tienen que fabricar. Asimismo, se especifica el tipo de tela a emplear para cada uno de los casos y cómo deberá ir bordado a máquina en todos los casos, salvo las banderas de uso exterior, que serán estampadas.
Las banderas de interior deberán llevar la pertinente abertura para ser introducidas en los mástiles, de los que también se dan datos específicos. Estos dispondrán de su propia peana, estarán hechos de haya y barnizados de color caoba con resinas naturales. Su longitud será de 2,05 metros y su peso aproximado, junto con la peana, será de 5,5 kilos.
El contrato también prevé el suministro de banderines para vehículo oficial así como de banderitas de sobremesa. Asimismo, se especifica el modo en que se tiene que realizar el empaquetado de todos los productos, cuyo precio está incluido en el precio final, apostándose «preferiblemente» por embolsados en material reciclado o reciclable.
«Estos enseres deben tener un alto nivel de calidad y ser homogéneos, igual en todas las representaciones, dado que su uso tiene carácter constitucional», advierte Exteriores en el pliego. «Las banderas y banderines deberán conservar la solidez del color post-lavado, así como garantizarse las medidas requeridas en las mismas en el pre y post-lavado, siempre que este se realice en seco o a mano, sin centrifugado, con jabón neutro y con temperaturas del agua no superior a 40ºC», puntualiza.
