Sacher: El éxtasis del Chocolate en una tarta irresistible

La tarta Sacher es un verdadero emblema de la repostería que ha enamorado los paladares de medio mundo. Su historia se remonta a la cautivadora ciudad de Viena, donde el hábil repostero Frank Sacher la creó por primera vez a principios del siglo XIX. Desde entonces, esta deliciosa creación ha perdurado en el tiempo y aún se puede disfrutar en el famoso hotel que lleva su nombre. Lo que hace que la tarta Sacher sea tan especial es su equilibrada combinación de sabores. Un suave y esponjoso bizcocho, relleno de una exquisita capa de mermelada de albaricoque, se ve envuelto por un lujoso glaseado de chocolate negro.

Aunque también existen variaciones que incorporan mermeladas de mora y frambuesa, la versión tradicional sigue siendo la favorita indiscutible. Estamos acostumbrados a ver las tartas Sacher en su formato grande y vistoso, perfecto para celebraciones y eventos especiales. Sin embargo, no te pierdas la oportunidad de experimentar esta delicia en su versión individual, preparando encantadoras minitartas que resultan sorprendentemente fáciles de hacer.

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Tarta Sacher: ingredientes para un delicioso clásico vienés

Sacher

Para preparar la exquisita tarta Sacher necesitarás los siguientes ingredientes: 6 yemas de huevo, 6 claras de huevo, 180 gramos de harina, 175 gramos de mantequilla, 175 gramos de chocolate negro fondant, 180 gramos de azúcar, 200 gramos de mermelada de albaricoque, 25 gramos de azúcar avainillado y una pizca de sal.

Para la cobertura, requieres 300 gramos de chocolate negro fondant y 100 gramos de mantequilla. Con esta selección de elementos, estarás listo para sumergirte en el proceso de preparación de este clásico de la repostería vienesa y deleitar a tus comensales con la inconfundible y deliciosa tarta Sacher. ¡A disfrutar!

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