Oriol Junqueras llegó a Madrid para celebrar «un día histórico para millones de ciudadanos que por primera vez se sentirán representados en su primera lengua». Por primera vez en el Congreso de los Diputados se va hablar en catalán (además de gallego y euskera).
El líder de Esquerra Republicana (ERC) había venido para celebrar, y lo hizo frente a los leones del Congreso, rodeado de periodistas, cámaras y micrófonos, además de algunos ciudadanos que le increparon o le felicitaron. Pero no pudo evitar hablar de la amnistía, sobre la que aseguró que está pactada porque está incluida en el acuerdo de la mesa del Congreso.
Concretó aún más, en el acuerdo se especificaba que «había que poner fin a toda forma de represión por todas las vías legales necesarias, y estamos convencidos que entre las vías legales para poner fin a la represión se incluye evidentemente la amnistía».
JUNQUERAS DICE QUE LA AMNISTÍA SERVIRÁ PARA PONER JUSTICIA DONDE NO LA HAY
Tampoco le resultaría extraño que se pudiera realizar. «Por qué no es posible la amnistía? Aznar amnistió a más de 1.000 en un sólo día y ellos habían cometido un delito», y es que para el líder de ERC la declaración de independencia no es un delito que esté contemplado en el Código Penal.
El líder de ERC también aprovechó para reclamar la «amnistía para todos aquellos que han sido perseguidos injustamente por haber hecho algo que, en ningún caso, era un delito porque no estaba recogido en el Código Penal».
En su opinión, la amnistía debe «servir para poner justicia allí donde hay injusticia». «Todos sabemos que convocar y celebrar un referéndum no es ningún delito, porque no está recogido en el Código Penal, la amnistía debe servir para devolver la justicia a quienes se ha cometido una injusticia», ha reiterado en varias ocasiones.
Junqueras tampoco contempla la figura del arrepentimiento, ni como línea roja para ERC, ya que nadie entendería que deba arrepentirse de aquello que en ningún momento ha constituido un delito, «al contrario, quienes deben arrepentirse son aquellos que han impedido derechos democráticos tan básicos como, por ejemplo, el derecho al voto», explicó con convencimiento.
ERC NUNCA RENUNCIARÁ A LA UNILATERALIDAD
Por otro lado, Junqueras también ha querido dejar claro al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que «ERC no renunciará en ningún caso a la unilateralidad en una futura ley de amnistía porque es un derecho democrático». Y reiteró en esta idea su convencimiento de que «la mejor manera para defender los derechos democráticos es ejerciendo los derechos democráticos, y es evidente que votar en ningún caso es un delito».
Y en todo caso, dado que el acuerdo suscrito con el PSOE incluía la vía de la amnistía, Junqueras no contempla una posible investidura de Pedro Sánchez sin esta figura jurídica.
A preguntas de MONCLOA, Junqueras reconoció que en la actualidad ERC y Junts no mantienen ningún tipo de contacto, aunque dejó las puertas abiertas al partido que preside Laura Borrás para que se une a la negociación con el Gobierno porque según Junqueras «facilitaría las conversaciones»: «Esperemos que quiera coordinarse en algún momento y quiera sumarse definitivamente a esta vía»
Ante una posible repetición de elecciones generales, si finalmente fracasan todas las vías de diálogo y Sánchez no logra salir investido presidente, el político republicano considera que así es la democracia, al tiempo que descartó mostrarse preocupados por los resultados de su formación en los posibles comicios: «en ERC trabajamos siempre por el bien de la nación no por conseguir más votos», afirmó.
Mientras destacaba los logros de ERC para sacar a los presos de la cárcel, reformar el Código Penal para suprimir el delito de sedición o reformar el delito de malversación, varios transeúntes aprovecharon para increparle o felicitarle. Alfredo, un argentino de Buenos Aires, le felicitó por la lucha que mantiene; sin embargo, un jubilado le increpó por «la que has liado; quieres romper España…», una arenga que el político catalán escuchó con paciencia y sin mudar el semblante. Pero cuando el anciano terminó de hablar, le pidió una foto con él. La diputada de ERC, Teresa Jordá actuó de fotógrafa improvisada.
