sábado, 14 diciembre 2024

El Thyssen reivindica el papel de mujeres artistas con ‘Maestras’: «Es un correctivo a los prejuicios del patriarcado»

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza ensalza la contribución artística de las mujeres con la exposición ‘Maestras’, que realiza un recorrido a través de ocho temas relevantes en su camino hacia la emancipación, en lo que supone una contestación al «borrado» que sufrieron en la historia del arte.

«Es una exposición feminista que supone un correctivo sin paliativos a los prejuicios derivados del patriarcado que han perpetrado que estas obras permanecieran en los almacenes de los museos», ha aseverado este lunes, 30 de octubre, en la presentación la comisaria de la muestra, Irene de la Villa.

En este sentido, ha destacado la «altísima calidad artística y estética» del casi centenar de piezas, entre pinturas, esculturas, obras sobre papel y textiles, que componen esta exhibición en la que figuran nombres como los de Artemisia Gentileschi, Fede Galiza, Angelica Kauffmann, Clara Peeters, Rosa Bonheur, Mary Cassatt, Berthe Morisot, María Blanchard, Natalia Goncharova, Sonia Delaunay o Maruja Mallo, entre otras.

En concreto, la propuesta ofrece un recorrido por las contribuciones de creadoras desde finales del siglo XVI a las primeras décadas del siglo XX mediante ocho escenas relevantes en el camino de las mujeres por su emancipación.

Las obras, procedentes de diferentes museos y colecciones privadas –solo tres se encontraban en el mismo Thyssen–, tejen así una propuesta en la que se conjuga el periodo histórico, los géneros artísticos y el tema. Esto forma el «eje principal» sobre del proyecto, que evidencia que estas artistas «abordaron cuestiones candentes en su época» y aportaron «miradas alternativas».

La exhibición parte con la sección ‘Sororidad I. La causa delle done’, en la que a través de artistas del norte de Italia, se narra la historia de figuras bíblicas femeninas y heroínas de la Antigüedad; mientras en el segundo apartado, ‘Botánicas, conocedoras de maravillas’, se indaga en el género de la naturaleza muerta y una posible genealogía femenina en torno al subgénero del bodegón.

En ‘Ilustradas y académicas’, la muestra utiliza obras de creadoras británicas, francesas y españolas de antes y después de la Revolución francesa para abordar cómo el mecenazgo influyó en el reconocimiento del valor de la producción artística femenina.

Tras ello, la exposición lleva al público a la segunda mitad del siglo XIX en el apartado ‘Orientalismo/Costumbrismo’, que reivindica la aportación de mujeres artistas mediante sus experiencias de proximidad con otras mujeres no occidentales, con «dignidad» a los temas y sujetos representados.

Los ‘Trabajos, cuidados’ y las ‘Nuevas maternidades’ centran el quinto y sexto apartado. En el primero, se reúnen ejemplos del realismo y del idealismo romántico y político de las artistas, con sus representaciones de mujeres trabajadoras. El segundo acoge piezas que reflejan los sentimientos de las mujeres acerca de su propia maternidad frente al discurso del «ángel del hogar».

La representación de la sororidad vuelve a la exposición en la séptima sección, ‘Sororidad II. Complicidades’, que alberga obras sobre la amistad entre mujeres. Por último, se encuentra la sección ‘Emancipadas’, que se enfoca en artistas que en las primeras décadas del siglo XX participaron en los movimientos artísticos de vanguardia.

De la Villa, quien considera «excepcional» que un proyecto feminista como este se haya podido llevar a cabo en una institución como el Thyssen, ha incidido en la importancia de que cada uno de estos apartados cuente con «iconografías muy determinadas», lo que, ha afirmado, hace que el público en general pueda comprender la muestra de forma «intuitiva».

Igualmente, ha asegurado que tras ver la muestra el público «se va a preguntar cómo es posible que no se conocieran a estas artistas y que sus obras estuviesen en almacenes hasta hace poco» y ha incidido en que la propuesta «habla de esa otra mitad de la historia del arte en positivo», contando momentos en los que «las condiciones fueron más favorables para las mujeres artistas».

Por su parte, el director artístico del Thyssen, Guillermo Solana, ha hecho hincapié en que esta muestra «culmina el gran proceso de transformación» de la pinacoteca para la «toma de conciencia feminista», un proceso que comenzó hace una década con la exhibición ‘Heroínas’ y en el que la institución seguirá avanzando.

Igualmente, ha señalado que la muestra no solo pretende «meter en el canon a las que estaban borradas, si no que busca transformar la mirada del público», al que ha animado a visitarla «abandonando los prejuicios». «Una advertencia, la exposición esta articulada inequívocamente en términos feministas, pero al mismo tiempo es una exposición nada sectaria. No excluye a nadie y gustará a todo el mundo, incluidos a los que no se sientan feministas», ha apostillado.

Por otro lado, el consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco, ha aplaudido que la muestra «dibuja la inexorable lucha de las mujeres en su búsqueda de libertad» y ha celebrado que con ella el Thyssen «continua su impecable trayectoria.

La exposición se completará con actividades como un microsite con visiones, relatos y reflexiones de distintas creadoras contemporáneas, un ciclo de cine, otro de conferencias y un simposio internacional. Además, tendrá una versión reducida en el Arp Museum Bahnhof Rolandseck de Remagen (Alemania).