Durante un encuentro organizado por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) del Consejo General de Enfermería (CGE) se ha abogado por la implantación de centros de nacimiento para humanizar más los partos y reducir la tasa de cesáreas, con embarazos sin complicaciones o de bajo-medio riesgo, donde se puedan ofrecer unos cuidados, liderados por matronas, es decir enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología, donde se acompaña a la mujer, a su familia y al entorno de forma holística e integral.
Estos centros, proponen, se deberían encontrar situados cerca o dentro del propio centro hospitalario y ofrecen una nueva opción de embarazo, parto y postparto a las mujeres que deseen un proceso natural y fisiológico, dejando atrás la instrumentalización y centrándose en sus propias necesidades y en las del bebé.
En el proceso del parto, las matronas sobre todo emplean su presencia física, dando su apoyo y acompañando para que usen sus propias herramientas, además, según Pilar Fernández, directora de ISFOS, tienen otras ayudas como, por ejemplo, una bañera para la inmersión en agua caliente -una de las herramientas más válidas para transitar el dolor en el parto- o la estimulación neuro eléctrica, también tenemos el óxido nitroso y otras técnicas que emplean las matronas.
En la actualidad, el número de nacimientos en España supera los 330.000. De ellos, cerca de 240.000 se producen de forma natural, atendidos por una matrona de principio a fin. Con la implantación en todo el sistema sanitario nacional de los centros de nacimiento, no solo se incrementaría la tasa de partos naturales -ya son 5.000 las mujeres que eligen dar a luz en un centro de nacimiento cada año en Cataluña- sino que además se reduciría la tasa de cesáreas en España de un 25% a un 16%.
Esto no solo implica reducir costes sino también proporcionar una experiencia de parto más saludable y humanizada para todas las mujeres con entornos «menos quirúrgicos donde se produzcan menos cesáreas, menos partos instrumentados, más partos eutócicos y menos epidurales, entre otros hallazgos», explica Lucía Alcaraz-Vidal, matrona del centro de nacimiento del Hospital Germans Trias i Pujol (Casa Laietània, Badalona), durante el webinar ‘Actualidad en los centros de nacimiento’, organizado con la colaboración de A.M.A Seguros.
Según han señalado este modelo ya está implantado en países como Holanda, que también combina partos en los domicilios, o en Inglaterra, Irlanda o Alemania, que cuentan con más recorrido y experiencia en su implementación en el sistema sanitario, tiene multitud de beneficios tanto para madres como bebés.
Sin embargo, España sigue muy lejos de alcanzar esa realidad, con tan solo dos centros de nacimientos públicos en Barcelona, el del Hospital German Trias i Pujol (Casa Laietània), en Badalona, y el del Hospital Sant Joan de Déu de Martorell, que se encuentra cerrado temporalmente y del cual se espera su reapertura pronto.
Como ha explicado la directora de ISFOS en el inicio del webinar, «las matronas son líderes y garantes de uno de los procesos más importantes de la vida de una mujer», por ello, el objetivo de este webinar es el de la actualización, pues «informarnos periódicamente de las diferentes opciones en torno al parto es nuestra obligación y este webinar es un ejemplo de esa formación continuada que nos alimenta y nos ayuda a seguir avanzando».
Y añade que «estos centros cuentan con mucha evidencia científica; por ello, queremos incidir en la importancia de ofrecer a las mujeres una opción de parto con la que se sientan identificadas, seguras y valoradas. Y vamos a hacerlo desde la mirada de las matronas porque su papel es determinante», apuntaba.
EL MODELO DEL CENTRO DE NACIMIENTO
La atención en los centros de nacimiento no empieza en el parto sino antes, si no que «las matronas tienen contacto directo con las mujeres que desean tener un parto natural antes del mismo. En el embarazo ya las acompañan en su decisión y les explican las posibilidades que tienen a su alcance».
Además, acompañan en el inicio de la lactancia, en el postparto inmediato y las madres se van a casa con sus bebés entre las 6-12 horas. «Algo que no podría suceder sin las matronas de asistencia primaria, que también están involucradas en el proyecto e informan a las mujeres de las opciones para dar a luz y asumen los puerperios domiciliarios precoces a las 24 y a las 48 horas tras el alta», sigue.
En todo este proceso las matronas no solo realizan un acompañamiento físico, sino también emocional. «Si hay una mujer que tiene un riesgo, o que empieza a tener sintomatología asociada con una depresión, ansiedad o un problema de salud mental en el postparto, hacemos un seguimiento y tratamiento con el equipo de salud mental perinatal, compuesto también por psicólogas y psiquiatras», cuenta Roser Palau, docente e investigadora de la Escuela Superior de Enfermería del Hospital del Mar, en Barcelona.
El modelo de centros de nacimientos lo que pretende es ofrecer una continuidad asistencial y «ser mucho más comunitarios y entender a la mujer con su entorno, y a la vez conseguir una continuidad en sus cuidados, en el que la matrona lidere ese seguimiento desde antes del embarazo, durante el mismo, en el parto y en el postparto.
Pero todavía nos queda mucho para llegar a eso, a que las mujeres conozcan este proceso y que tomen a las matronas como los profesionales de referencia en este proceso vital», sigue Palau.
Por otro lado, afirman que reducir la intervención en los partos con la implantación de los centros de nacimiento en el sistema de salud influye de forma directa también en los costes, pues hay «menos reingresos en el hospital, menos consultas a urgencias, menos visitas por complicaciones postparto, a nivel de heridas de cesáreas, de episiotomías, de complicaciones de suelo pélvico e incluso menor necesidad de prescripción de medicación».