El sector apícola de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía ha alertado del «fraude masivo» detectado por las autoridades europeas en las importaciones de miel, y ha reclamado al Gobierno español y a la Unión Europea (UE) más actuaciones para «poner coto al coladero que se han convertido las fronteras españolas» y «mayor trazabilidad».
En concreto, el responsable del sector apícola de COAG-A, Antonio Vázquez, ha pedido, con respecto a las actuaciones, «mayor agilidad en la validación de las técnicas analíticas utilizadas por la Comisión Europea en la investigación», así como «un mayor control de las importaciones en los Puntos de Inspección Fronteriza (PIFS), creando un Centro Europeo de Referencia para la Miel que permita llevar a cabo las actuaciones necesarias para proteger del fraude a los consumidores de este producto y al sector apícola europeo».
En el marco de la celebración de una rueda de prensa de COAG-A para presentar la campaña informativa y el fomento de la venta directa de miel este jueves, Vázquez también ha anunciado la «puesta en marcha de una campaña de sensibilización para fomentar la compra directa de miel a los apicultores andaluces, ya que la grandes distribuidoras nos han echado de los lineales de las grandes superficies», según una nota de prensa.
Al hilo de lo anterior, ha destacado que «comprar directamente a los apicultores a través de canales cortos de comercialización y pequeño comercio, es la mejor garantía de autenticidad y calidad de la miel». Además, ha indicado que «realizar este tipo de compra es responsable, ya que permite una correcta polinización de la flora silvestre y de los cultivos», al tiempo que «ayudan a generar empleo y a activar la economía de las zonas rurales». Asimismo, ha señalado que COAG-A ha puesto a disposición de la ciudadanía un listado (‘www.coag.org/apicultura’) con decenas de apicultores de toda España que hacen venta directa.
Andalucía es la segunda comunidad autónoma con más colmenas de España, con un 21%, lo que representa al rededor de 600.000 colmenas en todo el territorio andaluz, pero «va a disminuyendo porque muchos compañeros están dejando la actividad», ha comunicado. «Sevilla y Málaga son las provincias más productoras, mientras que Almería es la que más colmenas tiene, aunque están enfocadas en su mayoría a polinizar los invernaderos».
«FRAUDE A GRAN ESCALA»
El último informe publicado por la Comisión Europea junto con la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), el Centro Común de Investigación de la Unión Europea (JRC) y la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea (DG Sante) revela unos resultados «demoledores», según ha alertado Vázquez.
El informe que presentan los resultados de un plan de controles llevado a cabo en las fronteras a cientos de muestras de importaciones de miel durante 2021 y 2022 ha desvelado que un 46% de las muestras europeas analizadas «fueron fraudulentas» y un 66% de las empresas importadoras controladas tuvieron, al menos, «un resultado positivo».
En el caso de España, «los porcentajes se elevan a un 51% de importaciones con producto fraudulento» y «un 85% de empresas importadoras con, al menos, un resultado positivo», ha indicado. En este sentido, ha indicado que COAG «lleva años haciendo un seguimiento exhaustivo del mercado de la miel y las importaciones realizadas por la industria española y europea».
Así, ha recordado que la organización sindical «ya había advertido de que el precio de determinados productos importados y comercializados en España es incompatible con su etiquetado como ‘miel’ en el mercado». Igualmente ha recalcado que «esta investigación confirma la presencia masiva de siropes y sucedáneos de miel que llevan años distorsionando el mercado y presionando los precios de la miel española a la baja».
«Esta es una realidad inasumible para un sector que está apostando por las producciones sostenibles y de calidad, así como por adaptarse a unos efectos del cambio climático devastadores para las abejas y para la actividad», ha declarado el responsable de sector apícola.
En este contexto, Vázquez ha subrayado que los países europeos las grandes industrias importadoras y empresas de distribución alimentaria europeas «llevan décadas importando un producto que, en su mayoría, no es miel». «Este producto, que las empresas compran a un precio tan bajo es incompatible con la posibilidad de que se trate de miel», ha abundado al tiempo que ha señalado que «este se mezcla, envasa y vende en gran volumen en los lineales de los supermercados, hipermercados y grandes superficies identificado como miel y, en su inmensa mayoría, bajo marca blanca».
Por último, ha celebrado que «la obligación de reflejar en las etiquetas de toda Europa el listado de países de los que proviene la miel comercializada (con sus respectivos porcentajes)». Aunque, ha resaltado que «esta modificación de la Directiva de la Miel no va a solucionar un problema cuya raíz estructural no se está abordando, tanto por su envergadura (la mitad de las importaciones de miel de la UE son sospechosas de ser fraudulentas, según la investigación ‘From The Hives’ de la Comisión), como por la complejidad política, técnica y normativa que implica cuestionar el comercio internacional».
