La reina Sofía ha estado en el centro de una serie de eventos y tensiones en la Casa Real que han marcado la última década. A pesar de seguir formando parte de la institución, a diferencia de otros Borbón, la emérita ha experimentado diversas humillaciones públicas que han deteriorado su relación con la familia real, especialmente con su hijo, Felipe VI.
1El día de la gran celebración estuvo marcado por la ausencia de la reina Sofía
El pasado miércoles fue un día histórico para la Casa Real, con Felipe VI como el gran protagonista de la celebración de el décimo aniversario de su proclamación. Sin embargo, a pesar de la importancia del evento, la reina Sofía no fue invitada a la celebración. Ella habría solicitado a Felipe VI la posibilidad de asistir, pero su petición habría sido negada, dejándola en Zarzuela junto a su hermana, Irene de Grecia. Esta exclusión ha sido la última en una serie de desaires que la emérita ha soportado, primero de su esposo, Juan Carlos I, y ahora de su propio hijo.
La relación entre la reina Sofía y Felipe VI se ha visto cada vez más tensa. Algunas fuentes afirman que Sofía aún guarda resentimiento por un episodio anterior, cuando Letizia, en la catedral de Palma de Mallorca, impidió que Sofía se hiciera una fotografía con sus nietas, Leonor y Sofía. Este acto marcó un antes y un después, ya que Letizia ha sido firme en mantener a sus hijas alejadas de la familia Borbón en público, tratando de que el apellido caiga en el olvido.
