Javier Ortega Smith al descubierto en su lado más humano

Javier Ortega Smith-Molina está siendo la cara más visible de VOX en los últimos días. Es el secretario, segundo y mano derecha de Abascal, tanto dentro como fuera del partido que fundaron conjuntamente.

Pese a su apellido, Javier Ortega Smith-Molina es madrileño de nacimiento, aunque con dos nacionalidades, la española por parte de padre y la argentina por su madre, Ana María Smith-Molina Robbiat. No es mucho lo que ha dado a conocer sobre su vida privada durante estos años que se ha convertido en un personaje público gracias a la política. A sus 51 años es tanto aclamado como odiado. Tiene una forma de actuar, trabajar y hablar en las que se dejan entrever su educación militarizada.

El segundo de VOX se ha criado sin carencias económicas gracias a venir de un seno de familia adinerada. Estudió en los Agustinos y vivió alejado del mundanal ruido de la capital española en una gran casa junto a su familia.

LA FAMILIA DE ORTEGA SMITH

Vox Lepanto
Javier Ortega Smith, secretario general de Vox.

Los hombres de la familia de Javier Ortega Smith-Molina han llevado toga y él siguió los pasos de estos licenciándose en Derecho por la Universidad de Alcalá. El abuelo del político más mediático de esta semana fue letrado mayor en el Ayuntamiento de Madrid, Víctor Manuel Ortega Pérez-Arias, y su padre formó parte de la asesoría jurídica de Renfe.

El padre del secretario de VOX ha formado parte de los eventos aristocráticos de su época. Aunque estuvo como abogado, a sus 72 años ya consta como que no ejerce y que tiene un negocio inmobiliario afincado en su mansión en la calle Arturo Soria.

Él comenzó sus andaduras en el partido de ultraderecha defendiendo en el juzgado en el 2012 a Abascal de unos insultos que recibió en el Ayuntamiento de Llodio y desde entonces la amistad se fue forjando cada vez más.

Sus hermanos, Víctor Manuel y Fernando Eduardo, son los otros dos hombres que han estado presentes en la vida de Javier. De ellos tan solo se conoce que estudiaron juntos en el colegio y poco más, salvo que han trabajado como administradores de tres empresas, Víctor de las Sociedades Cadiga Eólica SL y luego de la empresa Xunqueira Eólica, actividad que abandonó en el 2010. De Fernando se sabe que cerró en el 2007 una empresa que llevaba el nombre de Frugova.

Javier Ortega Smith-Molina ha revelado en más de una ocasión que su familia es simpatizante y votante de VOX, pero que no deja de temer por ella debido a los rifirrafes que tiene.

MUJERES EN LA VIDA DE JAVIER

La madre de Javier Ortega Smith-Molina nació en Argentina, concretamente en Buenos Aires, Ana María Smith-Molina Robbiati, y proviene de una adinerada familia que tiene empresas de construcción en su país. La mujer, al igual que sus hijos tiene también doble nacionalidad. El político ha reconocido que tiene dos mujeres presentes en su vida, su madre y su hermana.

La hermana pequeña y única fémina de la familia Ortega Smith-Molina es María Elena quien estudió en las monjas mientras los chicos lo hacían en los Agustinos. Tanto él como sus hermanos se han criado en una educación tradicional por su parte española y conservadora por la argentina.  

AMOR

Javier Ortega Smith-Molina, a sus 51, confiesa no haber encontrado al amor de su vida ni a nadie que lo haya enloquecido lo suficiente como para casarse o tener descendencia. En sus redes sociales no existen casi caras femeninas, pero sí hubo una exintegrante de VOX que logró robar el corazón del político durante un tiempo, Cristina Seguí, periodista y tertuliana de la pequeña pantalla.

El secretario de VOX no descarta que se pudiese enamorar de alguien con distinta ideología que él. No obstante, su ruptura con la madre y divorciada Cristina vino a raíz de que esta destapase algunos asuntos internos del partido y que se echase a un lado en el tema político. Pese a que Seguí sigue defendiendo a capa y espada el partido de Abascal, lo cierto es que el romance terminó al poco de que ella comenzase a hablar.

MENTALIDAD MILITAR

El político se presentó como voluntario en el servicio militar en uno de los peores destinos que por aquel entonces existían, en el cuerpo de élite y de operaciones especiales los GOES, de Alicante. Su carrera militar duró cuatro años antes de trabajar como abogado y confirma que de allí sacó a sus mejores amistades, las que a fecha de hoy mantiene.

Como va siendo habitual en VOX, él también está adiestrado en la lucha. Javier Ortega Smith-Molina es karateka de segundo dan tras sus 13 años de entrenamiento. El desgaste que sufrió en las rótulas después de tantos años le hicieron tener que abandonar este deporte y decantarse por otros no menos movidos.

En la actualidad, se pueden ver vídeos en su cuenta de Instagram reptando y girando bajo un carro de combate. Además de gustarle llenarse de barro, el político practica el buceo, la bicicleta, la natación o la escalada.

Lo de la escalada y la natación son deportes que ha llevado a la practica en extremo y por los cuales el político no tiene claro si se encuentra aún en busca y captura en suelo inglés. La anécdota más conocida del secretario de VOX y de la que a la vez se siente más orgulloso es la de cuando conquistó el Peñón de Gibraltar al más puro estilo Rambo. Apelativo que se le ha quedado al político y que asume a modo de broma.

Más concretamente, Javier ha relatado en varias ocasiones y a varios medios cómo tanto él como otros compañeros que no estaban de acuerdo con las piedras ubicadas en las proximidades del Peñón para que los pescadores españoles no pudiesen pescar, colocó una bandera de 180 metros sobre el trozo de piedra en señal de protesta.

Para colocar la bandera tuvo que nadar tres kilómetros de ida y de vuelta confesando que estuvo a punto de ser capturado por las autoridades pertinentes, pero que a lo único que tiene miedo es a llegar a tener miedo algún día.