Jornada decisiva para la investidura: Sánchez se reúne con los principales partidos

El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, abre hoy una jornada decisiva de cara los pactos de investidura. La ronda de contactos con los líderes de los principales partidos la va a inaugurar, a las 10.00 horas, el secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que será el primero en reunirse con el candidato socialista.

A lo largo de la jornada, Sánchez se verá también con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, a las 16.30 horas y cerrará la ronda esta misma tarde con el líder del PP, Pablo Casado, a eso de las 17.45 horas. Todas las entrevistas se celebrarán en el Congreso de los Diputados.

El PSOE no buscará sustentar la gobernabilidad en los independentistas, de los que ya «no se fía»

Sánchez se reunirá, en primer lugar, con Iglesias con el objetivo de visualizar que la formación morada goza de la condición de socio preferente para el líder socialista, si bien la negativa del PSOE a incluir a miembros de Podemos en el Gobierno es férrea.

LA NEGATIVA A UN GOBIERNO DE COALICIÓN CON PODEMOS

Este rechazo al Ejecutivo de coalición que exige Iglesias se basa en diversos motivos. En primer lugar, porque juntos no alcanzan la mayoría absoluta, pero también porque la entrada de Podemos en el Gobierno, en lugar de sumar, podría restar, en el sentido de dificultar el apoyo de otras fuerzas que no quieren a los ‘morados’ dentro del Ejecutivo, tal y como admitió este lunes en rueda de prensa el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos.

El ‘número tres’ del partido explicó también que un Gobierno en solitario del PSOE concita más simpatías que uno «vigilado» o «condicionado» por Podemos.

Así las cosas, Sánchez afronta la reunión con Iglesias con la intención de centrar la conversación en «las políticas y los programas», en palabras de Ábalos.

Los socialistas han comenzado a agitar el fantasma de una repetición electoral

El hecho de que Sánchez haya priorizado a los grandes partidos en su ronda de contactos es porque considera que las cuatro formaciones mayoritarias son las que están llamadas a garantizar la gobernabilidad de España.

Arguyen los socialistas que, aunque sacaran adelante la investidura sumando en una segunda votación más ‘síes’ que ‘noes’, para aprobar leyes orgánicas necesitan una mayoría absoluta de 176 escaños y el PSOE en ningún caso buscará hacer descansar la gobernabilidad del país en las formaciones independentistas, de las que ya no se fía.

LA AMENAZA DE LA REPETICIÓN ELECTORAL

De hecho, los socialistas han comenzado a agitar el fantasma de una repetición de elecciones con el fin de presionar, por un lado a Podemos para que no se le ocurra oponerse a la investidura de Sánchez, y por el otro a PP y a Ciudadanos para que la faciliten con su abstención (bastaría con la de uno de los dos).

Abalos
José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE

Los contactos con los partidos minoritarios no los llevará a cabo Sánchez, que se apoyará para esta tarea en Adriana Lastra, José Luis Ábalos y Carmen Calvo, números dos, tres y cuatro del PSOE, respectivamente.

A diferencia de lo deslizado por Calvo la semana pasada, cuando vinculó la formación de Gobierno en Navarra con las conversaciones para la investidura de Sánchez, este lunes Ábalos ha asegurado que ni la gobernabilidad de España ni la investidura dependen del voto de los dos diputados de UPN que podrían con su abstención facilitar la investidura de Sánchez.

En cambio, Ábalos ha dado por hecho que la operación de facilitar que los socialistas navarros faciliten con su abstención que gobierne la comunidad foral la coalición Navarra Suma (que conforman PP, Ciudadanos y UPN) a cambio de la abstención de los diputados de UPN en la investidura de Sánchez no facilitaría ésta, sino que la dificultaría porque se perdería el apoyo de los seis diputados del PNV.

La líder de los socialistas navarros, María Chivite, ha iniciado los contactos para intentar formar un Gobierno de izquierdas alternativo con Geroa Bai, la marca del PNV en Navarra, y con Podemos e IU. El problema es que para sacar adelante la investidura necesitaría la abstención de Bildu, con los que se niega a negociar. Sin embargo, ni el PSOE ni el PSN cierran la puerta a obtener gratis esa abstención de Bildu.