Izquierda Unida, el muro que no derribará Íñigo Errejón

  • Podemos seguirá contando con el apoyo del partido de Alberto Garzón.
  • IU depende económicamente de la formación morada.
  • Unidas Podemos quiere ir más allá de una alianza electoral.
  • El resurgimiento de Íñigo Errejón en la política nacional ha provocado un terremoto en la izquierda, sobre todo, dentro de Unidas Podemos. El líder de Más Madrid está manteniendo contactos con aquellos territorios en los que podría encontrar apoyos y en algunos, como en Valencia, ya los ha conseguido. Sin embargo, no todos los aliados de la formación morada estarían barajando esta posibilidad.

    Ni Izquierda Unida, ni mucho menos el PCE estarían dispuestos a dejar a Iglesias en favor de Errejón. Fuentes conocedoras de la situación aseguran que ambos partidos están muy integrados con Unidas Podemos y no estarían planteándose romper su vínculo con el partido. No obstante, no descarta que “algunos dirigentes descontentos” podrían aprovechar la situación para pasarse a las filas ‘errejonistas’.

    Las mismas fuentes insisten en que IU depende económicamente de la coalición con Iglesias, ya que no “tiene una capacidad económica” que le permita trabajar independientemente de Unidas Podemos. En el caso del PCE la cuestión va mucho más allá, su líder, Enrique Santiago, tendría una estrecha relación con el secretario general de Podemos que no querría poner en peligro.

    PODEMOS QUIERE REFORZARSE CON IU

    La relación Podemos-IU ha tenido sus idas y venidas, pero, de momento, han sabido sortearlos. El debacle de las elecciones del 26-M, donde la coalición quedó fuertemente dañada y mermada en algunos territorios, sirvió para reavivar la idea de que Podemos e IU deberían plantearse su fusión de cara a futuras elecciones bajo las siglas de Unidas Podemos.

    En ese momento, tanto Pablo Iglesias como Alberto Garzón pusieron de manifiesto que de haber concurrido juntos el resultado podría haber sido muy distinto. El líder de la formación morada lamentaba el no haber “sido capaces de construir una organización con la suficiente implantación territorial, que yo creo que nos hubiera dado mucha más presencia y fuerza». 

    Una implantación, que por el contrario, sí que dispone Izquierda Unida. Garzón comentaba tras el 26-M que su partido cuenta con “una más amplia implantación local, mientras que Podemos dispone de una más amplia base electoral”. Las fortalezas de unos y las debilidades de otros parecen ser el principal condicionante para que la agrupación se planteara la fusión permanente, más allá de una coalición electoral.

    Además, el objetivo de Podemos e IU no solo se ceñiría a unir en exclusivo a sus formaciones, sino que buscarían que otras afines, como el PCE o Equo, se adhieran bajo la marca de Unidas Podemos. Algo que tiene su precedentes en Compromís, que aúna bajo sus siglas a Iniciativa del Poble Valencià, el Bloc Nacionalista Valencià y los Verds del País Valencià.

    IU-PODEMOS, UNA RELACIÓN DE CHOQUES

    A pesar de que Izquierda Unida haya decidido acudir a las nuevas elecciones con Podemos, las diferencias entre ellos han quedado en el aire en los últimos meses. Las negociaciones con Pedro Sánchez y el gobierno de coalición provocaron una pequeña crisis de discrepancias entre Iglesias y Garzón.

    El líder de IU se oponía tajantemente a una repetición electoral y, para evitarlo, insistió a Podemos para que aceptara un acuerdo programático por parte del PSOE, aunque eso significara quedar fuera del gobierno. Tras el fracaso de la primera investidura, Izquierda Unida lamentó que no hubiera un Ejecutivo “de izquierdas”. Finalmente, ambas formaciones apartaron sus diferencias y ahora han vuelto a apostar por acudir juntas a los nuevos comicios. 

    A nivel nacional la conexión Podemos-IU presenta más estabilidad, sin embargo, a nivel local la situación cambia. Los partidos no han acudido en bloque en todos los territorios en los que podían. Es así el caso de Zamora, donde Izquierda Unida consiguió la alcaldía por mayoría sin adherirse al partido de Iglesias. El mismo patrón también se repitió en Murcia, en el que IU se unió a los Anticapitalistas sin Podemos. Y en La Rioja, a pesar de que finalmente acudieron juntos a la urnas, ambas agrupaciones se dividieron, poniendo en peligro la investidura de la socialista Concepción Andreu.

    El objetivo de Podemos ahora es volver a conseguir la confianza de IU en todos aquellos territorios en los que están más distanciados. Quieren adelantarse a Errejón, consiguiendo afianzarse aquellos lugares donde el madrileño podría construir lazos. Es por ello que Podemos ya ha empezado a buscar acuerdos en Aragón con IU, Equo y CHA, quien reconoce que también ha mantenido contactos con Errejón.