Tras lo que parecía un letargo momentáneo a causa de su embarazo, la diputada de Más País Tania Sánchez ha vuelto a la primera línea de la política de la mano del 8-M. Las redes se han inundado con su presencia y su propio partido ha querido hacerse eco de sus palabras, en las que ha arremetido contra Abascal. Sin embargo, su irrupción en la primera línea no ha pasado desapercibida para los miembros de su partido, quienes ven en ella la candidata ideal para liderar Más País en la Comunidad de Madrid.
Es costumbre en partidos tan jerarquizados como Más País o Unidas Podemos que solo sea el líder el que haga declaraciones y el que marque el discurso político del partido. Sin embargo, ante un fin de semana que se prevé inundado de morado por la celebración del Día de la Mujer, los máximos dirigentes de estas formaciones feministas han decidido ceder el protagonismo a las mujeres más fuertes del partido. Íñigo Errejón ha dado un paso atrás en favor de Tania Sánchez. Y el vicepresidente Pablo Iglesias ha hecho lo mismo en favor de su pareja, Irene Montero. Pero con Sánchez el ambiente que se respira es diferente, ya que algunos la consideran la sucesora natural de Errejón.
Tania Sánchez ha pisado fuerte desde que abandonó Podemos. Su determinación la llevó a dejar de mirar una columna en el Congreso tras ser relegada por Iglesias para formar su propio partido, en el que Errejón no es una figura casi inviolable, como es el caso de Iglesias en Podemos. Ella fue quien urdió Más Madrid y quien trabajó para que el partido tuviera una estructura clara. De hecho, la única parte del partido sostenible y bien formada es la de la Comunidad de Madrid, casualmente la que creó Sánchez durante meses de trabajo.
Ahora, de la mano del 8-M ha dejado atrás ese segundo plano en el que había permanecido por circunstancias personales, como su embarazo, y ha vuelto a la primera línea. Y lo ha hecho de morado y contra el único partido que ha anunciado que no ha acudido a la manifestación de este domingo: Vox. «Su chiringuito y sus propuestas, que pagamos entre todos y todas, son el mayor ataque a la democracia y a los principios constitucionales de este país. Son el mayor peligro para el avance de la igualdad entre hombres y mujeres», ha anunciado Sánchez.
Las palabras de la diputada de Más País no han tenido demasiada relación ni con el feminismo ni con la próxima manifestación, pero sí que dejan claro que Tania Sánchez pretende retomar un papel relevante dentro del partido. Y qué mejor forma de empezar que recordar a Vox que su dirigente tuvo un chiringuito regalado por la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en el que no trabajaba demasiado y cobraba alrededor de 80.000 euros brutos anuales.
El partido tiene claro que no puede convertirse en una jerarquía cerrada y monopresencial como es Podemos. Errejón no fue su candidato ideal, pues querían a alguien de un perfil similar al de la exalcaldesa de la capital Manuela Carmena. Pero desde el partido sí que entienden que, además de el actual cabeza de lista, ya sea a nivel nacional o a nivel autonómico, Tania Sánchez debe ostentar un papel importante como candidata.
la formación verde actualmente está huérfana después de que Errejón diera el salto al Congreso
Todo parece indicar que hasta dentro de unos años no habrá elecciones, ni autonómicas ni generales, pero el letargo de Sánchez y su descanso por motivo de su embarazo se ha acabado y ya han empezado a sonar los tambores de guerra para liderar la formación. Desde el partido consideran que Sánchez es la persona ideal para ocupar el liderato de Más País en la Comunidad de Madrid, ya que la formación verde actualmente está huérfana después de que Errejón diera el salto al Congreso.
En cualquier caso, quedan cuatro años para saber qué ocurrirá con el liderazgo de Más País en el que es su feudo más importante: la Comunidad de Madrid. Nadie dentro del partido cuestiona a Errejón, aunque sus resultados fueran mucho más decepcionantes de lo que se esperaban en el partido. Pero Tania no defrauda. Al menos su capacidad de trabajo no lo ha hecho, ya que ha sido capaz de hacer el suficiente ruido en el panorama político actual como para formar la única alternativa a Podemos, el partido de quien la sentó tras una columna por rencillas personales.
