El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha lamentado que haya espionaje de su móvil y del teléfono del exconseller y concejal de Barcelona Ernest Maragall, ambos de ERC: «Todos intuíamos que había guerra sucia y ahora tenemos pruebas».
En una entrevista del diario ‘Ara’, afirma que «en los próximos días» se querellarán contra el director del CNI en 2019, Félix Sanz Roldán, como ya ha anunciado esta semana, y ahora debe coordinarse con Ernest Maragall y ver en qué juzgado lo hacen.
Sobre por qué considera que fue el CNI, responde que todos los indicios que ha recopilado Citizen Lab, a través, también, de WhatsApp, y todas las pruebas contextuales «llevan a inferir que ha sido un servicio de inteligencia».
Además de la querella, se estudiará si el Parlament puede hacer algún tipo de denuncia: «Se han atacado líneas móviles que son del Parlament y yo he tenido relación con muchos diputados durante aquel periodo, con muchas instituciones del país y con líderes sociales, líderes políticos y también líderes económicos».
No está satisfecho de la reacción del Gobierno: «Las declaraciones no me sirven. Quiero hechos», dice, y añade que habló con la ministra de Defensa: él le dijo que, si está tan segura de que el CNI no tiene nada a ver, no debe tener inconveniente en que se investigue.
Roger Torrent cree que una de las vías de reacción al problema puede pasar por una comisión de investigación en el Parlament o en el Congreso.