El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha invitado este martes a los presidentes autonómicos que lo consideren necesario a que pidan la declaración del estado de alarma en sus respectivos territorios o en una parte de ellos, y se ha comoprometido a apoyarlo y defenderlo en el Congreso.
Según ha explicado en una rueda de prensa tras el primer Consejo de Ministros después de las vacaciones, cada presidente autonómico sería el encargado de defender la declaración de alarma ante el Congreso de los Diputados, así como sus eventuales prórrogas, y se convertiría en la máxima autoridad competente para hacer frente a la crisis sanitaria, como ya lo fue en la última fase de la llamada ‘desescalada’ el pasado junio. Además, ha adelantado que todas las solicitudes «fundadas» contarán con el respaldo parlamentario de «la mayoría que sostiene al Gobierno».
El propio Sánchez ha reconocido que la evolución de la pandemia es «preocupante» y que lo es más en unas comunidades autónomas mientras que otras han contenido el virus de manera «más eficaz». Sin embargo, ha dejado claro que su intención es que no sea el Gobierno central, sino los autonómicos, los que pidan la declaración del estado de alarma territorializado si lo consideran necesario para afrontar la pandemia.
«Lo que tiene que hacer el Gobierno es fortalecer el Estado autonómico», ha replicado Sánchez, recordando que durante la primavera se le acusó de querer «recentralizar», y apropiarse de las competencias autonómicas. «Antes al contrario, quiere fortalecer el Estado autonómico», ha zanjado.
«EL ESTADO AUTONÓMICO NO ES DE QUITA Y PON»
«El Estado autonómico no es de quita y pon, es el título VIII de la Constitución», ha recordado a los «partidos que se dicen constitucionalistas». Eso sí, ha evitado criticar a ninguna comunidad autónoma, ha afirmado que sus gobiernos «lo están haciendo bien» y vuelto a pedir unidad institucional entre «gobiernos de todo tipo» para hacer frente al virus.
El Gobierno, ha dicho, está en la «cogobernanza» con las comunidades autónomas, como se le pidió en primavera. Así, ante el nuevo crecimiento de la curva, ha puesto a su disposición 2.000 militares formados como rastreadores para las comunidades que consideren que no tienen suficientes, aunque él no ha querido mencionar a ninguna.
Del mismo modo, ha dejado claro que el reparto competencial fijado conforme a la Constitución, que deja en manos autonómicas la gestión de la educación y la sanidad, impide condicionar el uso de los fondos que les entregará el Gobierno central para tomar medidas en el ámbito educativo. En cambio, ha «exhortado» a los gobiernos autonómicos que aún no lo han hecho a poner en marcha en sus territorios la aplicación Radar-Covid de rastreo.
YA SE HAN HECHO CAMBIOS LEGALES
Con su oferta a los presidentes autonómicos para que pidan la declaración del estado de alarma Sánchez ha reafirmado que considera que esta herramienta es suficiente para hacer frente al problema sanitario. A su juicio, los acuerdos que alcanzó con Ciudadanos y otras formaciones para aprobar reformas legales están cumplidos con las modificciones legislativas incluidas en el decreto de nueva normalidad como las que regulan el uso de mascarillas.
En todo caso, ha señalado que «no se puede permitir que se tomen decisiones graves como suspensión de derechos fundamentales sin rendir cuentas». Él, ha dicho, lo hizo ante el Congreso y las comunidades autónomas están teniendo hasta ahora control judicial, control que «en su mayoría» está suponiendo un refrendo.
Sánchez ha reconocido que la ley no obliga a los presidentes autonómicos a acudir personalmente al Congreso para defender un estado de alarma en su territorio y que será la Mesa del Congreso quien tendrá que decidir el formato pero ha defendido que cada presidente será el más adecuado para explicar la situación de su comunidad.
Además, ha recordado que una declaración del estado de alarma no tiene por qué implicar un confinamiento. La respuesta al virus, ha dicho, no tiene por qué ser la misma que en marzo porque la maquinaria está «mejor engrasada» y se conoce mejor la enfermedad.
CRÍTICAS A SUS VACACIONES
Sánchez ha afirmado que no quería entrar en «reproches» con ninguna comunidad autónoma y ha insistido en la «unidad institucional». Eso sí, preguntado por las críticas que ha recibido de la oposición por irse de vacaciones, se ha preguntado si «quien se ha ido de vacaciones son ellos», porque el Gobierno y él mismo sí han tenido actividad.
«La oposición critica más el que sea presidente que el que me haya ido de vacaciones unos días atípicos», ha dicho, y ha enumerado las reuniones que ha tenido el Gobierno en las últimas semanas, entre ellas su despacho con el Rey en Palma y el Consejo Europeo extraordinario sobre Bielorrusia.