Callos a la madrileña: qué llevan de verdad y cómo se preparan

Los callos a la madrileña son, sin duda el plato tradicional más reconocido de la comunidad de Madrid, seguido, probablemente del bocata de calamares. Pero su popularidad se ha expandido a lo largo de toda la península hasta convertirse en una receta habitual en muchas otras regiones, cada cual con su propio toque. Además, ya podemos encontrarlos en conserva y preparados de fábrica en cualquier supermercado y en muchos en la muchas secciones de comida para llevar. 

Pero, ¿qué son los callos exactamente? Con este nombre se denomina a un ingrediente que consiste una mezcla de distintos productos de casquería, principalmente pedazos hervidos del estómago de la ternera. El guiso suele acompañarse con otros productos cárnicos como tocino, pies o morro de cerdo, jamón, chorizo, y en algunos casos se le añaden garbanzos. Los callos tradicionales tienen un punto picante muy característico que se consigue con pimentón o cayenas.

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INGREDIENTES

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Los callos a la madrileña son muy económicos de preparar, ya que los ingredientes son asequibles y al ser un plato denso, cunde mucho. Esto es lo que vamos a necesitar para varias raciones.

  • 1 kg de callos de cerdo (preferiblemente ya cocidos)
  • 1 kg de morro ya cocido
  • 100 gramos de tacos de jamón
  • 150 gramos de chorizo (hay quien añade también morcilla)
  • 1 trozo de cebolla
  • 100 gramos de tomate frito
  • 2 hojas de laurel
  • 4 clavos
  • 1 cucharada sopera de pimiento choricero
  • 1 cucharada sopera de pimentón dulce o picante
  • 1 cayena
  • 1 pizca de pimienta
  • 1 chorro de aceite
  • 1 pizca de sal
  • 1 vaso pequeño de vino blanco