Pasadizos secretos que encuentras en Madrid (si sabes buscar)

Madrid esconde una buena cantidad de secretos. Tantos, que existen páginas especializadas en contarlos todos. Algunos de ellos se esconden, sin duda, bajo los cimientos de la ciudad. Lo hacen en forma de pasadizos secretos que, en su momento, fueron ideados para poder andar por debajo de sus calles. No es un mito, no es una leyenda, lo cierto es que la capital de España tiene muchos más misterios sin resolver de los que creemos.

Mucho se ha hablado de que el Palacio Real une los edificios más importantes de la ciudad a través del subsuelo. Esto, sin embargo, sí es algo que pertenece a las creencias populares. No obstante, eso no significa que no existan, pero no son una ciudad paralela como muchas personas quieren hacer creer. Sus sótanos profundos han dado pie a una gran cantidad de historias. Y, como estas, encontramos muchas más.

¿Qué es cierto y qué no? Descubre los pasadizos secretos que encuentras en Madrid (si sabes cómo buscar).

Pasadizos en la Plaza Mayor y acceso a la farmacia más antigua

plaza mayor pasadizos

Muchas son las cuevas y túneles que encontramos en la Plaza Mayor de Madrid. Estos, a su vez, cuentan con sus propias historias y leyendas. El entramado de elementos se excavó hace mucho tiempo y, de acuerdo a la tradición popular, se cuenta que fueron empleados por Luis Candelas, un bandolero del siglo XIX, para esconderse después de efectuar numerosos asaltos y robos.

Por otra parte, también es cierto que existió uno de los pasadizos más curiosos que podríamos haber encontrado en la capital. Aunque hoy está tapiado, existió un túnel subterráneo que conectaba el Palacio Real con la Farmacia Reina Madre, considerado como el comercio más antiguo de la ciudad.

Este fue creado por un alquimista procedente de Venecia, encargado de abastecer a la Casa Real durante varias décadas. Según parece, una de las clientas más habituales del establecimiento era la reina Isabel de Farnasio, segunda mujer de Felipe V. Acudía a la farmacia porque tenía miedo de que los trabajadores de Palacio la envenenaran.