El Papa ha defendido que la autoridad de la Iglesia debe ser «un servicio» y que, como tal debe ser ejercida, para «el bien de todos y para la difusión del Evangelio» al tiempo que ha impulsado que se generen en las instituciones eclesiásticas actitudes «verdaderas», que sean a la vez nobles, justas, puras, amables y honorables.
«En cada época, los que tienen autoridad en el pueblo de Dios pueden sentir la tentación de seguir su propio interés en lugar del de Dios. Pero la viña es del Señor, no nuestra. La autoridad es un servicio, y como tal debe ser ejercida, para el bien de todos y para la difusión del Evangelio», ha manifestado durante el ángelus de este domingo.
Así ha manifestado que la autoridad es siempre «servicio», y nunca «explotar a los demás».
El Papa se ha asomado como cada domingo al balcón de su estudio privado en el Palacio Apostólico y ante decenas de fieles congregados en la plaza de San Pedro ha instado a la Iglesia a ser «rica» en testimonios de santidad. «Es feo ver como en la Iglesia las personas que tienen autoridad buscan sus propios intereses (…) Lo que es virtud debe ser objeto de actitud cotidiana en la Iglesia», ha apostillado.
Así, ha manifestado: «San Pablo, en la segunda lectura de la liturgia de hoy, nos dice cómo ser buenos obreros en la viña del Señor: todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta. Nos convertiremos así en una Iglesia cada vez más rica en frutos de santidad, daremos gloria al Padre que nos ama con infinita ternura, al Hijo que sigue dándonos la salvación, al Espíritu que abre nuestros corazones y nos impulsa hacia la plenitud del bien».
El Papa ha analizado la «dura parábola» de los viñadores homicidas y ha señalado cómo Jesús «pone a sus interlocutores frente a su responsabilidad, y lo hace con extrema claridad». Para Francisco, no se trata de «una advertencia que vale solamente para los que rechazaron a Jesús en aquella época» sino que vale «para todos los tiempos», incluido el tiempo actual.
El pontífice ha recordado que el sábado estuvo en la ciudad de Asís, cuna de la orden de los franciscanos, para firmar la nueva encíclica ‘Fratelli Tutti’. El Papa ha indicado que ha ofrecido a Dios su segunda encíclica ante la «tumba de San Francesco» que –según ha revelado– le ha inspirado «como en ‘Laudato Si'». «La fraternidad humana es el único camino hacia el desarrollo integral y la paz», ha subrayado.