La Asociación de Operadores Turísticos y Agencias de Viajes de Asturias (Otava) ha remitido una carta al presidente del Gobierno asturiano, Adrián Barbón, en la que se ofrece para hacer trabajos de consulta y rastreo telefónico para detectar casos de COVID-19.
Ha sido este mismo domingo cuando, en una rueda de prensa en la que Asturias anunció nuevas restricciones, se le preguntó sobre el asunto a los dirigentes asturianos. El consejero de Salud asturiano, Pablo Fernández, se limitó a poner en valor el actual sistema de vigilancia de contactos estrechos en Asturias. Ha dicho que desde el Ministerio de Sanidad lo califican de «ejemplar» y supone unos datos muy fiables. «Lo seguiremos haciendo crecer en la medida que las necesidades vayan surgiendo, con la calidad que estamos dando ahora mismo», respondió Fernández a la pregunta, sin citar a las agencias de viajes.
Desde Otava, no obstante, insisten en la utilidad que puede tener para el servicio de salud asturiano contar con la experiencia laboral en materia telemática y telefónica de los agentes de viajes, algo que serviría para «liberar» de trabajo al personal sanitario especializado. Su propuesta es la de actuar «como un primer filtro que optimice la tarea de los rastreadores cualificados».
«Nuestro colectivo desea trabajar sin sentirse subsidiado y, dado que nuestra actividad está suspendida por razones obvias, deseamos, al menos, ser útiles a la sociedad», explican en su misiva.
