La Junta de Castilla y León ampliará las restricciones en Burgos, única capital de provincia de la Comunidad donde la incidencia del Covid-19 sigue disparada, por lo que se ha anunciado la limitación de reuniones a tres personas no convivientes en cualquier ámbito y realizará un rastreo masivo, además, se pretende «ir más allá» tras una reunión con responsables del Ministerio de Sanidad esta tarde.
El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, ha realizado este anuncio junto a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en la rueda de prensa celebrada este jueves tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, que se ha prolongado más de lo habitual con el fin de analizar la situación concreta de Burgos.
Así, como ha explicado Igea, entre otras medidas, en la reunión de esta tarde se analizará la posibilidad de aplicar un cierre perimetral de la capital burgalesa o incluso un confinamiento domiciliario, para lo que el vicepresidente ha vuelto a reclamar una herramienta jurídica que permita a las autonomías aplicar esta medida si fuera necesario en zonas de alta incidencia.
Igea ha concretado que en la ciudad de Burgos la incidencia en siete días se encuentra por encima de los 900 casos y puede alcanzar los 1.800 en 14 días de continuar así, por lo que se han tomado decisiones como realizar un rastreo masivo como en San Andrés del Rabanedo (León) e incrementar las medidas restrictivas, que se publicarán «en próximas horas».
En concreto, el portavoz de la Junta se ha referido a limitar aforos tanto en celebraciones religiosas como civiles con un aforo máximo de 15 personas e incrementar puntos de toma de muestras de aguas residuales, además de instar a la Policía a incrementar la vigilancia.
Igea ha explicado que han hablado con el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, quien está muy preocupado por la situación, y ha llamado a la población a realizar «de manera más estricta» un posible confinamiento «voluntario».
Además, ha asegurado se van a valorar todas posibilidades para reducir el contacto social y el contagio en la capital burgalesa en una reunión con responsables del Ministerio de Sanidad que tendrá lugar a las 20.00 horas de la tarde de este jueves para estudiar si se puede «ir más allá» y «exprimir» todas las herramientas que otorga el Estado de Alarma.
El vicepresidente de la Junta ha añadido que la situación es «muy, muy preocupante» y ha recordado que se ha derivado parte de la actividad asistencial del hospital de Burgos a centros privados, dada la saturación de este centro.
Todas las medidas anunciadas por Igea y Casado entrará en vigor «lo antes posible» y, como ha insistido Casado, también se pondrán en marcha otras medidas dirigidas esencialmente a la labor de rastreo, ya que se desconoce qué ha fallado en Burgos cuando las medidas como el toque de queda o el cierre de la hostelería sí han tenido un efecto positivo en el resto de la Comunidad y después de haber sido una las capitales de Castilla y León menos afectadas en la primera ola.