Parece mentira que a pesar de que llevamos más de medio año ya con el uso de la mascarilla todavía no prestemos atención a varios aspectos determinantes para que estas nos protejan del coronavirus. Creemos que las mascarillas de tela son más resistentes porque se pueden lavar y tienen más de un uso, pero para que estas sean eficaces deben cumplir una serie de requisitos, que muchas veces pasamos por alto. Las mascarillas no son infinitas y además requieren unos cuidados para evitar el contagio.
Revisar las mascarillas
En general las mascarillas no son eternas. Es cierto que si compramos mascarillas de tela o reutilizables es precisamente para volver a utilizarlas, pero esto no quiere decir que vaya a servirnos para siempre. Como hemos dicho las mascarillas tienen una vida útil, y tras cada lavado van perdiendo eficacia. Hay que seguir las instrucciones del fabricante, pero en general pocas mascarillas siguen siendo eficaces tras 30 lavados. En todo caso, como norma general, después de lavar y secar tu mascarilla conviene que la revises y confirmes que está en buen estado, que la goma funciona y que la tela no está comenzando a rasgarse. Una vez limpia, es conveniente que la deposites en una bolsa de plástico con cierre o en un porta mascarillas hasta el próximo uso.
