A todos nos gusta la repostería casera por muchos motivos. Está mucho más rica, tenemos el control de los ingredientes que utilizamos y deja un aroma delicioso en casa. Sin embargo a veces desistimos de la idea de meternos en la cocina porque no nos apetece complicarnos, tenemos poco tiempo o nos faltan ingredientes. Afortunadamente existen recetas que se pueden preparar en pocos minutos, incluso si en un momento dado tenemos invitados inesperados y queremos ofrecerles algo especial. Por ejemplo unas galletas caseras elaboradas solo con tres ingredientes muy comunes. Se trata de una versión rápida y sencilla de las típicas pastas para tomar con el té o el café, que siempre salen bien y se pueden conservar en una caja metálica para que aguanten varios días.
Con esta receta de tres ingredientes conseguimos unas galletas básicas, que están ricas tal cual, pero si nos apetece darle un toque de novedad, se pueden añadir otros ingredientes extra como canela, esencia de vainilla, azúcar glass por encima, frutos secos picados, chips de chocolate, mermelada… Las opciones son infinitas. Además, también podemos jugar con el grosor de la masa y hacerlas más finas para que queden más crujientes o un poquito más gruesas, según la textura que más nos guste. Y por supuesto también podemos jugar con la forma. Si tienes cortapastas con figuras, a los niños les encantará seguro.
Los ingredientes que necesitamos son:
- 200 gramos de crema de cacao (la marca a elección de cada cual)
- 150 gramos de harina
- 1 huevo (se puede sustituir por bebida vegetal para tener unas galletas veganas)
PREPARACIÓN DE LAS GALLETAS DE CHOCOLATE CASERAS
Empezamos precalentando el horno a 180 °C, y en un bol ponemos la crema de chocolate, el huevo (o la bebida vegetal) y la harina, que habremos tamizado antes. Lo mezclamos todo muy bien hasta que tengamos una masa homogénea, sin grumos y manejable. Vamos tomando porciones y hacemos bolitas, y las colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Después las aplastamos con una cuchara para aplanarlas y darles forma de galleta. Las horneamos durante 8 minutos y dejamos que se enfríen antes de hincarles el diente.
Si la galleta es finita, quedarán crujientes por los bordes y el centro, pero si son un poco gruesas, tendrá una textura similar al brownie. Si quieres una doble experiencia de chocolate puedes rellenarlas con cacao a modo de galletas sandwich. ¡Más fácil imposible!
