El Gobierno asume que el sistema de pensiones se desmorona y maquilla los recortes

Ser mileurista antes de 2008 era extraño. La crisis económica que afectó a medio mundo y que recayó con especial virulencia en España convirtió los bajos salarios en norma mientras que las pensiones seguían su curso. Desde el PP y Vox llevan tiempo advirtiendo que el sistema de pensiones no es sostenible ante la negativa de la izquierda. Pero ahora, el propio Ministerio de Seguridad Social ha dado la primera muestra de que es necesario un reajuste para asegurar que los jubilados puedan cobrar su prestación sin que supongan un lastre para el Estado. Ahora, el ministro José Luis Escrivá ha advertido que las personas de entre 50 y 70 años tendrán que trabajar «algo más» o asumir «un ajuste pequeño» en su pensión. Vamos, que no se puede sostener un sistema de pensiones en el que los jubilados cobran más que quienes pagan su pensión. Este es el resumen que deslizan los economistas expertos consultados por MONCLOA.com.

Son los conocidos como «baby-boomers» los que tendrán que asumir el primer reajuste, pero los gurús económicos auguran que ni mucho menos será el último. El Gobierno anda detrás de un acuerdo para establecer y definir el nuevo sistema de pensiones y ha llegado a la conclusión de que para hacerlo sostenible hay que tomar una decisión: o trabajar más años y jubilarnos más tarde o cobrar menos dinero de pensión. Esto no es sostenible en un contexto en el que los sueldos son cada vez más bajos, o al menos en un país donde el salario más frecuente en 2018 fue de 18.468,9 euros brutos anuales (unos 1.200 euros netos al mes), tal y como reflejan los datos del INE.

Un jubilado cobra en España de media 1.182,07 euros mensuales, según los datos oficiales (prácticamente lo mismo que el salario más frecuente en España). La diferencia es que la demografía indica que cada vez hay más personas jubiladas y que no se puede sostener un sistema de pensiones donde el salario medio que reciben es prácticamente el mismo que el de los trabajadores que sostienen dicha pensión. Vamos, que no hay dinero ni empleo suficiente como para mantener el sistema funcionando y hay que tomar medidas que pasan por trabajar más años o cobrar menos dinero de pensión.

No hay que olvidar que el gasto en pensiones es el que más lastra el país. Suponen concretamente 7.322,91 millones de euros cada año seguido por el de las pensiones de viudedad, que suponen un gasto a las arcas del Estado de nada menos que 1.744,07 millones de euros. En un contexto en el que se necesita ajustar el objetivo de déficit para contentar a la UE y poder acceder a las ayudas que vienen por la pandemia, es necesario que el ejecutivo presente un ajuste en el gasto público empezando por el que más lastra las cuentas: el de pensiones.

El anuncio de Escrivá no ha sido bien recibido por el ala progresista del Gobierno, pero el ministro tiene las cuentas sobre la mesa. Y dede la derecha entienden, tanto PP como Vox, que es un problema que lleva años dando coletazos y que «en algún momento tenía que salir a la luz». Los baby-boomers tendrán que pagar el primer pato, pero las generaciones siguientes tendrán que afrontar, tal y como apuntan algunos economistas, otras fórmulas como la de las pensiones privadas, la mochila austriaca u otras fórmulas que básicamente pretenden que sea uno con su propio trabajo el que se pague parte de la prestación que cobrará cuando se jubile. De hecho, Santiago Abascal, presidente de Vox, ha tildado la reforma de «trilerismo» y ha augurado «fuertes recortes» en materia de pensiones en el futuro porque el sistema directamente no es sostenible.

LA PROPUESTA DE LA DERECHA

La derecha lleva tiempo mascullando la forma de hacer sostenible el sistema de pensiones, tal y como sí es en otros países de la UE. Estos socios que sí que han dado con la tecla cuentan todos con el mismo sistema: parte de la pensión se complementa con un sistema privado. En Holanda u otros países del norte entienden que parte del salario debe ir directamente a un sistema de pensiones privado. La diferencia es que es la empresa la que directamente abona parte del sueldo en forma de fondo de pensiones. La mochila austriaca o que los españoles se familiaricen directamente con los fondos de pensiones privados es fundamental para ellos.
Vox habla directamente de privatizar el sistema y el PP de hacer uno mixto, pero ambos coinciden en la lectura de que hay que adelgazar el gasto en este supuesto. El PSOE y sus palabras ha dejado entrever que los ajustes son necesarios. A nadie en el partido le gusta meter mano en este supuesto, y menos cuando las encuestas no van de cara. Pero los números son los que son y la UE vigila con ahínco las decisiones que se tomen en España en materia de ajuste fiscal. La deuda del país supera el 120% del PIB y llega el momento de generar riqueza mientras que se reduce el déficit año a año.