La petrolera argentina YPF contabilizó unas pérdidas netas atribuidas de 47.083 millones de pesos argentinos (414 millones de euros) en el primer semestre del año, lo que corresponde a una reducción del 40% con respecto a los ‘números rojos’ de 78.418 millones de pesos (690 millones de euros) registrados en el mismo periodo del año anterior, según el informe de cuentas trimestrales de la empresa.
En moneda local, la cifra de negocio del grupo ascendió un 78,7% durante el semestre, hasta los 550.763 millones de pesos (4.847 millones de euros). No obstante, en dólares estadounidenses la facturación de la petrolera se impulsó un 25,5%, hasta los 5.997 millones de dólares (5.278 millones de euros).
En este escenario, la petrolera estatal ha destacado que su rentabilidad ha continuado recuperándose, superando los niveles prepandémico y alcanzando las proyecciones establecidas para el primer semestre, tanto para el petróleo como para el gas natural.
Así, los ingresos por ventas de gasoil crecieron un 17,8% en dólares, hasta 2.032 millones (1.735 millones de euros); mientras que las de gas natural se impulsaron un 26,1%, hasta 653 millones de dólares (557 millones de euros).
Por segmentos de negocio, el área de ‘upstream’ creció un 24,3%, con 2.633 millones de dólares (2.248 millones de euros); la división de ‘downstream’ repuntó un 29,5%, hasta 5.045 millones de dólares (4.308 millones de euros); y la de gas y energía crecieron un 5%, hasta 948 millones (809 millones de euros).
La deuda neta del grupo al cierre del segundo trimestre se redujo un 3,7%, hasta 6.499 millones de dólares (5.549 millones de euros), unos niveles que la petrolera no registraba desde 2015.
Entre abril y junio, la facturación de YPF en moneda local ascendió hasta los 315.873 millones de pesos argentinos (2.780 millones de euros), un 136% más; mientras que la pérdida neta atribuida fue de 45.017 millones de pesos (396 millones de euros), un 47% menos.