El secretario general adjunto para los Asuntos PolĂticos del Servicio de AcciĂłn Exterior de la UniĂłn Europea, Enrique Mora, ha advertido de que la UE se enfrenta de cara a futuro a un mundo geopolĂtico en el que sin una estrategia comĂșn los paĂses europeos no cabrĂĄn en Ă©l. «Si la UE no define una polĂtica exterior comĂșn que defienda sus intereses seremos pasados por encima», ha afirmado el diplomĂĄtico.
Mora ha participado como ponente en el seminario ‘ÂżQuo Vadis Europa? IX. Hacia una UniĂłn Europea geopolĂtica’, dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional MenĂ©ndez Pelayo (UIMP) en Santander, dirigido por el vicepresidente de la ComisiĂłn Europea, Josep Borrell, donde destacadas figuras intelectuales y cargos relevantes han analizado el presente y futuro de la organizaciĂłn supranacional.
El diplomåtico de la UE ha afirmado que en los próximos años, debido a la incidencia del cambio climåtico y posibles pandemias, el mundo va encaminado a un escenario de «lucha por los recursos» en el cual «las tierras raras o incluso el agua, que ya estå provocando guerras» serån medios necesarios para la supervivencia.
En este sentido, en opinión de Mora, la pandemia ha sacado a relucir algunas de las debilidades de Europa. «Hemos tenido problemas en los canales de suministro a nivel industrial y de consumo», pues «Europa no se planteaba antes tener esos recursos», como las mascarillas u otros productos sanitarios como el paracetamol, ya que consideraba que asà «era competitiva».
«Esto tiene que cambiar y ya estĂĄ cambiando», ha asegurado el diplomĂĄtico, que ha apostado por poner el foco en la autonomĂa estratĂ©gica y en reindustrializar el continente para «no depender de otros».
En este sentido ha advertido de que si los paĂses europeos actĂșan de forma individual «son demasiado pequeños», pero unidos pueden conformar una potencia geopolĂtica.
AdemĂĄs, ha valorado la falta de ejĂ©rcito europeo, una instituciĂłn que en su opiniĂłn ayudarĂa a asegurar esta autonomĂa estratĂ©gica. «Es una debilidad; en mi opiniĂłn deberĂa haber un pilar europeo en la OTAN», ha defendido Mora, apostillando que «ahora no estamos en el debate, pero se va a plantear mĂĄs adelante».
UN MODELO NO EXPORTABLE
En este sentido, Mora ha apostado por un ejército europeo que esté centrado en «que no decidan por nosotros» y no en exportar el modelo «y ni mucho menos, imponerlo»; una estrategia que el diplomåtico asegura «fue un error en el pasado».
Al respecto, ha sostenido que el modelo europeo se debe exportar «convenciendo con la actuación». «Si seguimos actuando dentro de las fronteras con derechos individuales, estado de derecho, libertad de información, esa capacidad de inducir a otros a imitar el modelo sucederå, pero no debemos exportarlo y mucho menos imponerlo», ha insistido.
Mora ha incidido en el modelo como sentido vertebrador de la UE y ha advertido de que «ningĂșn paĂs es inmune al populismo», ya que existe un caldo de cultivo que lo propicia. «Hay unas dos generaciones que no encuentran empleo ni vida digna: no podemos esperar que no haya populismo», ha sentenciado.
Un modelo cuyos valores cristalizados en la polĂtica exterior hace que sea, en opiniĂłn del diplomĂĄtico, mĂĄs sencillo tener socios en AmĂ©rica Latina, paĂses de Asia y Estados Unidos, ya que «se comparte el mismo modelo de comunidad internacional que queremos». «Cuando vas con los valores, los socios vienen solos», ha afirmado.
A pesar de ello, Mora cree que hay que ser asĂ©pticos en las relaciones con otros paĂses. «Tenemos que acercarnos a otros que no comparten nuestro modelo pero son necesarios para nuestro bienestar y convivencia». «Hablar con el ‘diablo’ es el secreto para hacer una polĂtica exterior que sirva luego al bienestar comĂșn», ha asegurado.
AMERICA FIRST
El diplomĂĄtico ha recordado que estos procesos de cambio global y necesidad de industrializarse no afectan solo a Europa, sino que es una tendencia mundial. En este sentido, Mora ha destacado aquellas constantes en la polĂtica exterior de Estados Unidos, aliado natural de la UE por los valores comunes que comparten, que la administraciĂłn Trump introdujo y van a permanecer en el tiempo.
«Va a permanecer el deseo de presentar a Estados Unidos de una forma mĂĄs individual y unilateral», ha sostenido, augurando que el gigante americano «va a ser mĂĄs aliado de sus aliados», pero que en Ășltima instancia, defenderĂĄ «intereses claramente norteamericanos».
«No lo van a llamar America First, no lo van a llamar de ninguna manera, pero seguirå subyaciendo algo que también estå presente en todas las potencias, que es la necesidad de recuperar capacidad industrial propia y competir», ha subrayado.
SegĂșn Mora, «se va a quedar una profunda desconfianza a todo el uso de la fuerza para avanzar los intereses norteamericanos», algo que en su opiniĂłn «supo rentabilizar muy bien electoralmente» Donald Trump, canalizando el descontento de una sociedad «cansada de conflictos».