Llega desde Marruecos a Melilla una patera con 13 migrantes asiáticos

La Delegación del Gobierno en Melilla ha informado de que durante la tarde del domingo una embarcación deportiva ha arribado en la ensenada de los Galapagos, de la que han desembarcado 13 migrantes asiáticos.

Los 13, todos ellos varones, se han personado en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), lugar en el que pasarán la cuarentena en las dependencias que se han habilitado para ello.

La embarcación ha sido trasladada por agentes de la Guardia Civil al Puerto Deportivo de Melilla para instruir las correspondientes diligencias.

El portavoz gubernamental no ha especificado qué nacionalidad tienen las personas que han alcanzado la ciudad española del norte de África desde las cercanas costas de Marruecos aunque esta no es la primera vez que acceden asiáticos porque ya en el pasado lo hacían personas procedentes de Bangladesh.

PRESIÓN MIGRATORIA

La última entrada de migrantes en Melilla se produjo el 13 de octubre, cuando tuvo lugar un «violento» episodio en la doble valla terrestre, protagonizado por 12 subsaharianos, de los que siete lograron pasar a suelo español y cinco fueron rechazados, una acción en la que un guardia civil necesitó ser hospitalizado tras ser agredido con un garfio que se emplean para escalar la doble alambrada de seis metros de altura cada una que separa la localidad norteafricana con Marruecos.

Los hechos ocurridos este domingo con la patera de 13 asiáticos forman parte de la presión migratoria que ha sufrido Melilla durante todo el verano y lo que llevamos de otoño. Uno de los más destacados ocurrió el pasado 1 de octubre, cuando fuerzas de seguridad de España y Marruecos impidieron la entrada de 700 migrantes de origen subsahariano que a lo largo de la madrugada se fueron acercando al perímetro fronterizo «con tácticas militares» con la intención de acceder irregularmente en la ciudad española.

El portavoz destacó que la Guardia Civil ha constatado que «venían perfectamente organizados y utilizando tácticas militares, dividiéndose en grupos para disgregar a las fuerzas que vigilan el vallado».

Antes, el martes 21 de septiembre, un total de diez migrantes consiguieron acceder a Melilla cuando formaban parte de un grupo de 50 personas que protagonizaron una avalancha sobre la alambrada que separa la ciudad española de Marruecos.

Unos días después, el 24 de septiembre, las fuerzas de seguridad de ambos países evitaron la entrada masiva a Melilla de un grupo formado por 400 migrantes «a pesar de la violencia empleada» por estas personas en su intento por saltar la doble valla que separa la ciudad española del reino alauí.

Otros episodios en la frontera tuvieron lugar el sábado 28 de agosto, cuando las fuerzas de seguridad de España y Marruecos impidieron a primeras horas del día el intento de entrada irregular de 350 migrantes subsaharianos a Melilla por la frontera de Beni-Enzar, el domingo 5 de septiembre cuatro a nado por la zona norte y el lunes día 6 tres por el vallado de Aguadú.