La secretaria general del PSOE de Huelva, María Eugenia Limón, ha señalado este jueves que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Nerva llevará a pleno municipal una declaración de «no interés público del vertedero» para iniciar el expediente para su cierre, al tiempo que ha indicado que partido socialista «va a apoyar todas las opciones que se vayan a emprender», así como van a «ayudar» a «que las instituciones se pronuncien y digan cuáles son los pasos a dar para su cierre definitivo.
A preguntas de los periodistas durante una rueda de prensa, Limón, que además es la presidenta de la Diputación, ha señalado que el equipo jurídico de la institución provincial asesorará al Consistorio nervense «al no tener las garantías para poder llevar a cabo un expediente de esas características» y «una vez iniciado el mismo se pedirá a la Junta el cierre progresivo», toda vez que iniciarán los contactos con el Gobierno central «que es el que da la autorización con el visto bueno de la Junta de Andalucía».
Limón ha apuntado que el vertedero está «acolmatado» y que «solo ha traído una ruina al Ayuntamiento y el disgusto a todos los vecinos», así como ha abogado por el cierre «responsable» y «la reconversión de los trabajadores durante el cierre progresivo, para no dejar atrás a las familias que durante todos estos años han trabajado en el vertedero y han fijado la población en la comarca de la Cuenca Minera». Por ello, por parte del equipo de Gobierno y del PSOE, lo que se propone es «buscar la empleabilidad con una nueva formación».
Como socialistas no queremos que los municipios de la comarca se conviertan en el vertedero de toda Europa, ya que el interés para el que se creó ha derivado a lo largo de todos los años y hay un consenso social para el cierre del mismo, por lo que tenemos que buscar la paz y la convivencia, no solo en Nerva, sino en todos los pueblos vecinos».
Por su parte, los líderes sindicales de UGT y CCOO de Huelva, Sebastián Donaire y Julia Perea, han señalado que «habrá que estudiar si es viable mantener el vertedero abierto» y han destacado que la situación es «compleja» porque ha generado «una confrontación entre ciudadanos de la comarca», toda vez que han destacado que «hay que buscar un plan alternativo para los trabajadores» y «evitar que la Cuenca Minera sufra otra desbandada de ciudadanos como cuando cerró la mina en el año 2000 y otro incremento del desempleo y la precariedad».
Por ello, han subrayado que habrá que estudiar con las administraciones «la mejor solución para el futuro del vertedero, pero teniendo en cuenta que hay cientos de trabajadores que viven del mismo», por lo que consideran que «hay que buscar una alternativa social y ponerla encima de la mesa antes de que ocurra el cierre, porque sino después tendremos un problema».