Cuando nos acostumbramos a consumir café desde muy jóvenes, muchas veces lo hacemos costumbre en las noches para quitarnos el sueño para terminar alguna actividad. Esa misma costumbre la llevamos en la mañana y en la tarde y después de las comidas y hacemos de consumir café un habito y costumbre. A veces hay que parar, pero claro, el cuerpo se acostumbró y el sueño nos vencerá. Pero hay otras alternativas. Existen algunas bebidas calientes, que además de tener agradable sabor, nos ayudan a mantenernos despiertos y podemos ir poco a poco sustituyéndolas por el café. A continuación te indicamos algunas de ellas.
LOS TÉS Y LAS INFUSIONES
Es la primera opción para controlar la ingesta de café. En lo que se refiere al té, vale cualquiera de las muchas opciones que hay en el mercado a día de hoy. El de menta ha sido el favorito de muchos, pero ahora está de moda en occidente el chai. Esta es una mezcla de varios ingredientes, algunos son el té negro, el jengibre, el cardamomo y la canela.
En lo que se refiere a las infusiones, la de achicoria es la más parecida en sabor al café, por lo que es una de las mejores opciones a la hora de sustituirlo. Las más conocidas son la tila y la manzanilla, pero a día de hoy hay más opciones que son fáciles de encontrar. Es importante que recuerdes cuál es la diferencia entre las infusiones y los tés es que estos últimos siempre se realizan a partir de la misma planta, la camellia sinencis, lo que contiene teína. Por otra parte, las infusiones se hacen con plantas diferentes, y no llevan estimulantes.
