El Gobierno de Ceuta que preside Juan Vivas (PP) ha abogado este jueves tras conocer que la reapertura de la frontera de la ciudad con Marruecos se producirá el próximo martes que el restablecimiento «gradual y ordenado» del tránsito por el paso del Tarajal concluya con «la eliminación de la excepción a [el Tratado de] Schengen» que hasta marzo de 2020, cuando fue clausurado, permitía a los residentes en la provincia de Tetuán acceder a la localidad española sin visado.
Esa es una de las condiciones que ha anunciado Interior para la recuperación del tránsito por las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla, por las que al menos hasta el 31 de mayo solamente se permitirá acceder a territorio español a «los ciudadanos y residentes en la Unión Europea y a aquellas personas autorizadas a circular en el espacio Schengen».
Desde el último día de este mes también podrán entrar en las ciudades autónomas «los trabajadores transfronterizos legalmente reconocidos», que hace dos años y dos meses eran 2.405 (la inmensa mayoría, 2.109, empleadas de hogar). Actualmente solamente quedan 141 con «todos los papeles en regla».
A partir de ahí, «los grupos de trabajo hispano-marroquíes determinarán las siguientes categorías de personas y mercancías que podrán acceder a Ceuta y Melilla a través de las fronteras con Marruecos».
Fuentes del Ejecutivo ceutí han remarcado que la «culminación del proceso de normalización» del tránsito fronterizo por el Tarajal «debe suponer el establecimiento de la Aduana Comercial» que Pedro Sánchez dejó entrever que se abriría en Ceuta tras su encuentro con Mohamed VI en Rabat.
La Delegación del Gobierno en Ceuta prevé concluir antes del 1 de junio las obras que está ejecutando en el paso fronterizo para, entre otras cosas, instalar pilonas retrácticles en los carriles habilitados para el paso de vehículos con el fin de evitar nuevos intentos de entradas kamikazes en la ciudad.
Durante el mes próximo se instalarán las herramientas y sistemas de «frontera inteligente» con el que se equipará el paso para tener un control fehaciente de las personas y automóviles que entran y salen de la ciudad desde Marruecos, según ha adelantado la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos.
