Las patatas son uno de los alimentos más sanos y nutritivos que podemos incluir nuestra dieta, pero siempre han estado rodeadas de mitos que las han demonizado. Mucha gente piensa que comer patatas engorda y no es recomendable para una dieta sana y ligera, pero lo cierto es que esto es totalmente falso. Su mala reputación se debe fundamentalmente a la cantidad de carbohidratos que contiene este tubérculo y muchas personas lo evitan por este supuesto alto contenido calórico. Pero, de hecho, la patata contiene carbohidratos de tipo complejo, que se asimilan mucho más lento y evitan subidas rápidas de azúcar en sangre. Si te encantan las patatas, sigue leyendo para saber cuáles son los beneficios para tu salud de incluirlas en tu dieta.
Las patatas ayudan a fortalecer el sistema inmune
Las patatas son una rica fuente de vitaminas, entre las que destaca la Vitamina C, uno de los mejores antioxidantes que nos protegen de los radicales libres responsables del envejecimiento. Nuestro cuerpo no produce esta vitamina por sí mismo, ni tampoco tiene capacidad para retenerla, por eso es importante incluir en nuestra dieta alimentos que sean ricos en este compuesto, entre ellos este delicioso tubérculo con el que puedes hacer un montón de recetas. El consumo de vitamina C refuerza nuestro sistema inmune y nos ayuda a luchar contra infecciones y enfermedades.
Previenen el estés gracias a la Vitamina B
Las patatas son una rica fuente de vitaminas tipo B, un grupo vitamínico muy importante para nuestro sistema nervioso y que ejerce un papel fundamental en el control del estrés. Consumir alimentos ricos en vitamina B evitará una mayor probabilidad de sufrir enfermedades como la depresión y la fatiga crónica, pero también son muy eficaces para luchar contra la anemia y los dolores de cabeza provocados por las migrañas. Combinando las patatas con unos huevos, que también son una buena fuente de vitamina B, conseguirás el pack completo.
Las patatas son ricas en potasio
El potasio es un mineral que juega un papel importante en las funciones musculares y el sistema nervioso, ya que contribuye a la estabilidad del ritmo cardíaco y ayuda a descontracción de los músculos. Además, ayuda a transportar el oxígeno al cerebro y regula la presión arterial. Por lo tanto, el consumo de patatas nos va a ayudar a disminuir la presión arterial pero también a favorecer nuestra salud ósea gracias a sus altos niveles de potasio.
Son una buena fuente de carbohidratos
Aunque los carbohidratos se han demonizado durante mucho tiempo porque siempre se ha dicho que engordan y que no se deben consumir en una dieta sana y de adelgazamiento, lo cierto es que esto no es verdad. Los carbohidratos son una parte esencial e insustituible de una dieta saludable y equilibrada y, de hecho, deben representar entre el 45% y el 60% de la ingesta total de energía. Gracias a que son una gran fuente de carbohidratos, las patatas son un alimento súper sano para incluir en tu dieta y te darán el chute de energía diario que necesitas.
Apenas contienen sodio
Al contrario de lo que ocurre con los carbohidratos, las patatas apenas contienen sodio, por lo que son perfectas tanto para evitar la hipertensión como para las personas hipertensas que no deben consumir esta sustancia. Eso sí, tendremos que tener cuidado con la forma en que las cocinamos, ya que muchas veces pecamos al salar la comida y conseguimos que un alimento bajo en sodio acabe siendo una bomba para nuestra tensión arterial. Por eso, si tienes problemas de tensión alta, es preferible que las consumas cocidas y que no añadas sal a esta guarnición.
Las patatas son buenas para perder peso
Las patatas son un alimento muy bueno para incluir en una dieta de adelgazamiento o, directamente, un tubérculo que podemos comer sin problema y no engordar. Eso sí, en este aspecto será decisiva la forma en que las cocinemos, ya que si las hacemos fritas conseguiremos el efecto contrario. Sin embargo, las patatas cocidas y sin piel tienen un contenido calórico bajísimo, incluso por debajo del arroz. Pero si hablamos de patatas fritas este contenido se triplica debido a la cantidad de aceite que usamos para freírlas, al igual que ocurre con las patatas asadas.
Ayudan a la digestión gracias a su contenido en fibra
Las patatas, especialmente en su piel, tienen un alto contenido en fibra, por lo que son un buen alimento para ayudar a regular el tránsito intestinal y mejorando el estado de nuestro sistema digestivo. Para aprovechar todos los beneficios que tiene la patata en este sentido lo mejor será cocinarlas cocidas y sin pelar ya que, de lo contrario, se perderán gran cantidad de estos nutrientes. Por eso, si quieres disfrutar de este gran beneficio, intenta buscar patatas adecuadas para cocer con piel y utilízalas der acompañamiento para tus comidas favoritas.
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Son un alimento muy saciante
Las patatas tienen un enorme índice de saciedad, muy por encima de otros alimentos que, además, tienen más calorías, como el pan blanco. Por eso, como decíamos antes, son un alimento muy bueno si lo que buscas es perder peso. Comiendo una ración de patatas cocidas como guarnición de tus platos favoritos conseguirás llenarte mucho antes que con una ensalada o incluso con la pasta, consiguiendo que reduzcas la cantidad de comida que ingieres y controlando cada dosis.
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