A un año de la captura de «El Pollo» Carvajal: la defensa ha intentado más de 20 recursos para que no lo extraditen

Hace un año fue capturado en Madrid a Hugo Armando «El Pollo» Carvajal Barrios, el ex jefe de la contrainteligencia militar del régimen de Hugo Chávez, que está solicitado en extradición por Estados Unidos, por su presunta vinculación con casos de narcotráfico.

A su favor, ha tenido un equipo de abogados defensores que ha interpuesto más de 20 recursos ante las instancias españolas y ante el Tribunal de Derechos Humanos Europeo, que lo han salvado de ser entregado a la justicia norteamericana, pero en al menos tres oportunidades temió que iba a ser entregado a Estados Unidos: al momento de su captura, cuando le ratificaron que le habían negado el primer asilo político y cuando Estados Unidos respondió al recurso sobre las garantías que pedían para que fuese extraditado.

Hoy en día es un recluso más dentro de la Cárcel de Estremera, donde permanece detenido desde el año pasado. Carvajal fue capturado en el número 123 de la calle Torrelaguna de Madrid, en un piso donde estuvo alquilado por algunos meses, mientras era buscado por los cuerpos de seguridad de España, que finalmente lo ubicaron con la colaboración de organismos de seguridad norteamericanos que les proporcionaron información sobre el paradero del militar venezolano.

Para el momento de su captura se encontraba solo, escondido en una de las habitaciones del apartamento. Tras una cacería de más de seis horas, finalmente las autoridades entraron al inmueble pasado el mediodía y después de varias horas de revisión del inmueble, fue trasladado hasta la centro penitenciario Madrid III, donde permanece preso.

Los abogados de Carvajal aseguran que el proceso de su posible extradición hacia Estados Unidos podría demorarse por lo menos unos tres años más, debido al trámite que han iniciado en el Tribunal de Derechos Humanos, ubicado en Estrasburgo, que finalmente admitió el recurso interpuesto y que hasta que no lo resuelvan, en España cualquier posibilidad queda suspendida.

En España también tiene recursos pendientes por resolver, y sobre todo, la respuesta de las autoridades ante la supuesta motivación política que existe contra Carvajal Barrios por haber ido una pieza tan importante dentro del régimen de Hugo Chávez.

De acuerdo con sus abogados, el ex militar no espera ya nada de la justicia española y su única esperanza es que se pueda resolver algo en Estrasburgo y que en algún momento en España pueda obtener la libertad, que han solicitado en más de 10 oportunidades, y que ha ido negada, pues la defensa insiste en que al no haber una causa abierta en España, Carvajal podría esperar la resolución de su caso en libertad, pese a que las autoridades de la Audiencia Nacional han reiterado el peligro de fuga que existe, a consecuencia de la primera vez que se evadió en 2020.

Carvajal y su equipo de abogados ha intentado por todos los medios que se anule la aprobación de su extradición; de hecho, ha intentado acercarse a la justicia norteamericana para «aportar» información, pero en Estados Unidos no han sido receptivos con el ex jefe de la inteligencia chavista.

Su mayor inquietud, según los abogados, es que se agoten los recursos legales. y que finalmente se concrete su entrega a las autoridades norteamericanas, que ya en dos oportunidades han estado en España para gestionar su traslado y que a último momento ha sido frenado por la resolución de alguno de los recursos interpuestos por el equipo de juristas que tienen la defensa del ex militar venezolano, desde que fue detenido la primera vez el 12 de abril de 2019, tras arribar a España en un vuelo procedentes de República Dominicana con un pasaporte falso a nombre de José Mourihno.

Para el chavismo se convirtió en un traidor en el momento en el que decidió rebelarse contra el régimen de Nicolás Maduro y huir del país, en 2019, según han relatado fuentes cercanas a él, se debió a a posición asumida por quienes tienen el poder en Venezuela, de negarse a permitir el ingreso de alimentos y medicinas, en uno de los peores momentos de la crisis política y económica que ha atravesado el país caribeño.

En España también ha sido utilizado por la Audiencia Nacional como informante de las causas que investigan el presunto financiamiento irregular del partido Podemos y en espacial de su fundador, Juan Carlos Monedero, quien es investigado por supuesto lavado de dinero proveniente del chavismo.

Se dice que el único vinculo con su pasado chavista es la estrecha relación que supuestamente tendría con el ex ministro de Energía y Petróleo venezolano, Rafael Ramírez, quien también está prófugo de la justicia y de quien se dice que es una especie de «mecenas» de él y de su familia, que está toda en la capital española.

De momento, el ex jefe militar ya no es noticia; ya no acapara titulares y es apenas un preso más dentro de una cárcel española. Estados Unidos tiene 13 años tras su captura y su cabeza llegó a tener un precio de 10 millones de dólares, porque lo vinculan con supuestos casos de intentar ingresar droga a ese país, durante su gestión al frente de la inteligencia venezolana.

Y así, después de haber sido uno de los hombre con más poder dentro de la estructura del régimen de Hugo Chávez, acabó siendo apenas un recluso más, dentro de una cárcel española, mientras se resuelve su extradición a Estados Unidos.