Una de las experiencias de las que nos queremos deshacer rápido es cuando nos aparece un orzuelo en el ojo. Ocurre lo mismo que con los granos: siempre aparecen en el peor momento. Si empiezas a notar que no puedes abrir bien el ojo y tienes una sensación extraña es muy probable que lo tengas. Dos claros indicativos de que tienes uno es que empiezas a estar más sensible ante la luz o tienes más legañas de lo habitual. Te contamos algunos trucos con los que les dirás adiós en menos de lo que canta un gallo.
Usa una patata
La patata aliviana la hinchazón que genera la infección y contribuye a que se vaya mucho antes. Si vas a hacer esto, te conviene tener una disciplina de dos veces al día por lo menos. Puedes combinar este método con el de las gasas húmedas para que se vaya antes. Pela una patata y cuécela, después córtala en rodajas y deja que se enfríe hasta que esté tibia. Toma una rodaja y estando tumbado o tumbada, ponla sobre el ojo que te molesta. Con esta zona del cuerpo relajada, esperamos 10 o 15 minutos. Después lavamos bien el ojo con agua templada y desechamos la patata utilizada.
