La receta de patatas bravas que está de muerte y no engorda ni un gramo  

Uno de los platos típicos de nuestro país que enloquece tanto a turistas como a nacionales, son las patatas bravas. Pero a menudo se ven como ese fruto prohibido al que no podemos acceder porque las patatas fritas no son precisamente saludables. Es posible tomar este plato sin necesidad de presentar problemas en el organismo y conservando una dieta baja en grasa. Si te has propuesto cambiar de hábitos y cuidar la línea, esta preparación es perfecta para hacerlo sin renunciar a uno de los platos más ricos de la gastronomía española. 

Salsa brava: cómo se hace 

29269 sfs patatas bravas 24 Moncloa

Pochamos la cebolla y el agua a fuego bajo por 10 minutos. Añadimos pimentón picante y la pimienta de cayena sin semillas. Removemos y rehogamos un poco más para integrar. Con unos segundos será suficiente. Agregamos tomate natural triturado, caldo de verduras, azúcar, vinagre de Jerez, sal y pimienta. Cuando ya lo hemos tirado todo, cocemos entre 20 y 30 minutos hasta que veamos que la salsa está tan espesa como nos gustaría. Trituramos la salsa pasando por colador. Se puede servir directamente o cuando ya esté fría, eso será una cuestión personal. Puede durar hasta una semana en buen estado si al metemos en la nevera en un recipiente hermético.