Gambas a la gabardina: el truco para que te queden mejor que en los bares

Si tienes invitados y quieres darles la sorpresa de su vida, la receta perfecta para que los dejes con la boca abierta es esta: gambas a la gabardina. Una tapa tradicional que no puede faltar si tienes a todas las personas que quieres sentadas a tu mesa. Te traemos los trucos que no sabe nadie para que tus gambas salgan crujientes por fuera y jugosas por dentro. Una delicia que tus amigos solo podrán encontrar en tu casa. 

Origen de las tapas

08fc04633044090124d1dd73d3910b00 Moncloa

Es por eso que lo cocineros de palacio tendrían que darle apenas unos bocados para saborear. Hay otras fuentes que aseguran que el origen de la tapa viene del decreto que hizo Alfonso X donde solicitaba a los ciudadanos que le sirvieran jarras tapadas a los conductores de los carruajes que llegaban con mucha sed y el estómago vacío. Las personas que se dedicaban a la hostelería de aquel entonces tenían que hacer de tripas corazón y ayudar a las personas que llevaban a los caballos. Con estos bocados de comida, podían hacer que el alcohol pasará más rápido y evitar accidentes ya que no consumían alcohol con el estómago vacío. Siempre se adjudicado el origen de las tapas a Andalucía, ya que es típico tomar una copa al aire libre en Jerez, aunque haya insectos alrededor. Lo más probable es que las tapas vengan de la cultura árabe, que dejó una gran huella en el sur. Sin embargo, no hay nada certero.