La Comisión Europea ha confirmado que las medidas adoptadas por la Junta de Castilla y León para relajar los requisitos de control de la tuberculosis bovina son contrarias a la normativa de la Unión Europea porque no se ajustan a una serie de disposiciones sanitarias.
La Junta de Castilla y León permitió flexibilizar los requisitos de control sanitario de la tuberculosis bovina, lo que produjo la reacción del Gobierno, que presentó un recurso contencioso administrativo al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León para no poner en marcha esta flexibilización.
Finalmente, esta no se puso en marcha y provocó las protestas violentas de ganaderos, quienes, tras una nueva orden del Ministerio de Agricultura, podrán retomar el movimiento de ganado desde este jueves.
Según han confirmado fuentes comunitarias, Bruselas está en contacto a diversos niveles con las autoridades españolas para garantizar que se toman las medidas adecuadas con el fin de proteger la salud pública y la sanidad animal en la UE.
A este respecto, desde el Ejecutivo comunitario han recordado la importancia de la vigilancia «estricta» y de las medidas para prevenir la propagación de la tuberculosis bovina al tratarse de una enfermedad bacteriana crónica de los animales que puede transmitirse a seres humanos.