Carlos Cuerpo muestra un cierto optimismo con la «buena marcha» de la economía española. El ministro de Economía señala que el PIB de España crece al doble de la media europea, a pesar de los tambores de la recesión más anunciada de la historia y que no se ha materializado, al menos en nuestro país. Sí lo ha hecho en EE UU, Alemania y Reino Unido, pero la resiliencia y el buen comportamiento de las exportaciones, servicios, turismo y vivienda han evitado la caída.
España sale más reforzada de la brutal recesión de la pandemia, con la inestimable ayuda de una política expansiva muy laxa, fondos europeos y sus desequilibrios, con unos cuellos de botella que estrangularon la oferta en un momento de creciente oferta. Con ese escenario aumentaron los precios y el BCE tuvo que actuar para acompasar la jugada.
«No haberlo hecho hubiera supuesto una caída del 14% o del 16% en el PIB», ha señalado Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo. Ambos dirigentes en sus áreas han estado presentes en el marco de los cursos de verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), que se celebra en Santander (Cantabria) desde este lunes hasta el próximo viernes.
RETOS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA
Cuerpo ha señalado algunos de los retos a los que se enfrenta la economía española, especialmente la productividad y competitividad. España se sitúa a la cola en la productividad total de los activos, con una caída abrupta del 7,3%, pero el Gobierno trata de dar la vuelta a la situación con un plan económico, que se presentará en julio, según ha señalado Cuerpo.
En este sentido, el ministro de Economía muestra la resiliencia de España, que gana cuota de mercado en el extranjero con las exportaciones, mientras se contienen las importaciones, elevando así la balanza comercial. Al mismo tiempo, sitúa a la inversión extranjera como un hecho diferencial, al ser España el cuarto mayor receptor en esta magnitud.
Cuerpo ha enumerado los datos clave para empujar al alza la economía, como el fondo económico de resiliencia, de 20.000 millones de euros; los fondos Next Tech; y los PERTE. Asimismo, ha puesto en valor los cambios normativos para permitir mejoras en la financiación de las pymes, como las emisiones a través del mercado de renta fija del BME Growth, la Bolsa de las empresas en expansión.
CUERPO EXTRAPOLA EL INFORME LETTA PARA ESPAÑA
Además, ve necesaria una simplificación de la burocracia y a una regulación conjunta en las CC AA para unificar criterios y generar una mayor productividad. La idea de cuerpo es extrapolar el «régimen 28», el informe elaborado por Enrico Letta, exprimer ministro de Italia y presidente del Instituto Jacques Delors.
Para Cuerpo, habrá un informe «régimen 18», en contraposición de las distintas normativas autonómicas de España. Como Letta, Cuerpo avanza hacia un mercado común en España, sin pesadas losas empresariales por solo el mero hecho de tener la sede social en un determinado lugar de España. La idea de Cuerpo es crear una mercado único en España, con las mismas condiciones, derechos y deberes para todos. Para ello, tendrá que consensuarlo con todas las CC AA del PP, así como País Vasco y Navarra.
Para Cuerpo, a pesar de los desajustes y desequilibrios, «España cumplirá con las reglas de gasto», unas normas de obligado cumplimiento para los países que impondrá el BCE a partir de 2025. Para su ejecución, el Gobierno tendrá que o ajustar los costes, con recortes, o bien elevar los impuestos para aumentar los ingresos. La segunda opción es la más factible dado que no se ha llevado a cabo ningún ajuste relevante en la parte del gasto mientras la Agencia Tributaria prosigue registrando un récord de recaudación fiscal.
Para la senda de la consolidación fiscal, Cuerpo ha puesto el foco en la inversión, protagonista para generar empleo de calidad, aumentar la competitividad y la productividad.
DESQUILIBRIOS EN ESPAÑA
El crecimiento, además, está acompañado por una «desinflación», según Luis de Guindos, quien indica que las subidas de tipos han tenido efectos a año y medio vista y que es ahora el momento de reducirlos. Eso sí, el proceso en el segundo tramo del año «no será sencillo» debido a los riesgos como los precios de la electricidad, los salarios, las tensiones geopolíticas y las guerras comerciales. «No hay una senda predeterminada para los tipos de interés», ha señalado el vicepresidente del BCE.
Podría darse un escenario benigno, con estabilidad financiera y valoraciones muy altas, como también una recaída que conlleve un brusco ajuste en las valoraciones, la rentabilidad y las subidas del coste de financiación. Para de Guindos, los riesgos geopolíticos, así como el auge en Europa con ideas contrarias a la UE ponen de manifiesto la necesidad de llegar a consensos y acuerdos.
El también exministro de Economía no se muestra tan optimista como Cuerpo al ver divergencias en las tasas de crecimiento y una caída en la renta per cápita, mientras valora positivamente el número de afiliados, pero no así el número de horas trabajadas debido a la polémica de los contratos de fijos-discontinuos.
