Eva González se ha labrado una imagen, una presencia y un nombre propio más allá de estar casada con uno de los toreros más mediáticos. Sus seis años en MasterChef la introdujeron en los formatos de éxito de televisión. Ahora conduce La Voz en Atresmedia, con un éxito similar al que generó en el programa de TVE. Hoy visita El Hormiguero de Pablo Motos. ¿Le preguntará por el pastizal que gana como presentadora?
DE JOVEN ESTUDIANTE A MISS ESPAÑA
Eva González nunca se planteó en serio ser presentadora de televisión. Nacida en Mairena del Alcor hace ahora cuatro décadas, decidió dejar sus estudios de Trabajo Social por su carrera de modelo y las colaboraciones en televisión tras alzarse con el título de Miss España en 2003.
Como una de las Miss más queridas, su frescura, naturalidad y, por supuesto, su belleza y su elegancia, le granjearon oportunidades inmediatas en televisión y como modelo. A diferencia de otras ganadoras o modelos con una fama efímera, Eva González ha sido más hormiga que cigarra. El mismo año que consiguió el suculento premio de Miss España, se compró un pequeño apartamento en el centro de Madrid. Se hizo socia de la empresa agraria de su padre y de su tío -ahora parece que ya no está vinculada- y también ha formado una empresa con su hermana y una productora para gestionar sus ingresos publicitarios. También ha continuado con sus inversiones inmobiliarias, por lo que su patrimonio se calcula incluso superior al de su famoso marido, Cayetano Martínez de Irujo. Seguro que por él también pregunta hoy Pablo Motos en El Hormiguero.
MASTERCHEF, EL PROGRAMA QUE LA DIO VISIBILIDAD MEDIÁTICA
Aunque el rostro y la simpatía de Eva González eran conocidos y valorados por la audiencia allí donde participaba, fue MasterChef quien descubrió a la modelo y empresaria como una presentadora con mucha pegada. Allí se hizo con las riendas de la conducción de un formato novedoso mostrando dos de las cualidades más buscadas por los programas de este calibre: empatía con el público y buena gestión en el plató con los concursantes y los imprevistos. A lo largo de seis años fue tan marca de la casa como los tres mediáticos jueces, aunque más silenciosa. Su ruptura con TVE sorprendió a todos.
EVA GONZÁLEZ, IMAGEN PUBLICITARIA CONSOLIDADA
Una de las facetas más desconocidas de Eva González, y que, sin embargo, le genera importantes ingresos económicos que abultan el pastizal que cobra por ser presentadora de televisión, es su imagen publicitaria -más allá de entrevistas como la de hoy en El Hormiguero-. Aunque sus seis años en MasterChef le han ayudado a construir una imagen de seriedad, elegancia, cercanía y profesionalidad, lo cierto es que sus apariciones en galas, sus redes sociales y sus múltiples negocios bien gestionados la han convertido en una de las mujeres que más estilo e impacto tienen. No es de extrañar que las marcas la busquen. Ella, a diferencia de otras influencers, sabe elegir con quién colabora. En 2019, la empresa a través de la cual la sevillana gestiona sus contratos publicitarios ganó 89.929 euros limpios.
EL PASTIZAL QUE GANA EN LA VOZ
A muchos les sorprendió que después de ser uno de los pilares de MasterChef, tanto en la versión de anónimos como en la de niños, donde se vio a una Eva González muy cómoda, más incluso que sus compañeros del jurado, o en MasterChef Celebrity, renunciara al proyecto por presentar La Voz. La decisión, a la larga, se ha visto que fue muy acertada. Por una parte, le ha evitado encajonarse en un único formato de programa; y, por otro, qué duda cabe, el cambio económico ha sido radical. Se rumorea que el contrato de cadena con el que Atresmedia la convención valdría 4 millones de euros para dos años, montante que cobrará incluso en caso de cancelación. Quizás hoy hable de ello en El Hormiguero, un programa ‘amigo’, de la casa.
