La Fiscalía Provincial de Valencia investiga la aparición de unas pegatinas en el mobiliario urbano de diversas calles de la ciudad de València que contenían el mensaje de ‘PSOE asesino’ escrito sobre una mascarilla quirúrgica. En ellas se distorsionaba el logo de la formación y se sustituía por una imagen que se asemejaba a una calavera junto a otra frase en su parte inferior: «Ni olvido ni perdón», y la bandera española.
La sección de Odio de la Fiscalía, coordinada por la fiscal Susana Gisbert, es la encargada de estas diligencias de investigación abiertas tras una denuncia del PSPV sobre estas pegatinas, en la que se pedía que se comprobaran los hechos y se determinase la naturaleza delictiva de los mismos, según ha podido saber Europa Press.
En la denuncia se aludía a la aparición de estas pegatinas el pasado 4 de mayo de 2020 y el PSPV entiende que «en clara alusión» a la situación de pandemia generada por Covid-19, «a través de la imagen de mascarillas se intenta responsabilizar al PSOE de las muertes, con la manipulación del logo sustituyendo la rosa por una calavera». E imputando a este partido el «asesinato» de las personas al calificarle de ‘PSOE asesino’, sostiene.
La formación política afirma que estos mensajes pueden atentar contra su honor y, además, pueden lesionar otros bienes jurídicos. Y en este punto hace referencia a los delitos de odio.
Alega que aunque la libertad ideológica y la libertad de expresión protegen la libre expresión de las ideas, incluso rechazables y molestas para algunas personas, en ningún caso tales libertades pueden dar cobertura al menosprecio y el insulto contra personas o grupos, o la generación de sentimientos de hostilidad contra ellos, constituyendo, por ello, delitos de odio.
Las manifestaciones denunciadas, agrega el PSPV en su escrito, «van mucho más allá del derecho al honor de la formación política, suponen una grave quiebra de la convivencia y del gran orden constitucional, incitación al odio y la discriminación por motivos ideológicos, pues buscan un ataque al pensamiento político socialista y su gestión».
«Estos ataques –se añade– son directamente una grave incitación directa al odio y la discriminación del pensamiento político socialista mediante la atribución injuriosa y calumniosa de hechos que dañan su honor, lo que supone una vulneración del derecho a la no discriminación por motivos ideológicos que no puede ampararse en la libertad de expresión, y con la finalidad clara de provocar una reacción de odio frente al mismo, a mayor abundamiento bajo el anonimato para evitar toda clase de responsabilidad que da muestra evidente de la intencionalidad».
A juicio del PSPV, en este caso debe aplicarse la norma penal porque una banalización de conductas de este tipo puede dar lugar a una sociedad insensible a la agresividad, al odio y, por último, a la violencia.
Y concluye la denuncia: «Asistimos en los últimos meses a una grave escalada de la crispación y de odio que ya se traslada de las redes y los medios a la calle empezando por el mobiliario y las paredes que, decididamente, debe tener una respuesta de las instituciones, como la Fiscalía, garantes de los derechos y la seguridad de los ciudadanos y nuestro sistema de convivencia».
Por todo, la Fiscalía de Valencia ha decidido abrir diligencias de investigación para averiguar la identidad de los autores de estas pegatinas denunciadas por el PSPV al entender que estos hechos podrían ser constitutivos de delito.